jueves, 11 de junio de 2015

Corto sobre La bulimia y la anorexia


Bulimia y Anorexia

  1. Bulimia y Anorexia


    La anorexia nerviosa se puede considerar como una alteración por defecto, de los hábitos y/o comportamientos involucrados en la alimentación. Las personas que lo padecen dedican la mayor parte de su tiempo a temas alimentarios y todo lo que esté relacionado con ello. La preocupación por la comida y el temor a ganar peso forman lo esencial de este trastorno, junto con la inseguridad personal para enfrentarse a este problema. Niegan la enfermedad y se perciben gordas en alguna parte de su cuerpo a pesar de presentar un aspecto esquelético. Sobreviene la irregularidad menstrual y más tarde la amenorrea o la impotencia en varones.
    . La anorexia nerviosa era un trastorno conocido en épocas antiguas. Así se describe en la edad media en la vida de algunas santas como Liduina de Shiedam, una santa del siglo XIV, o la santa Wilgefortis, hija del rey de Portugal, que ayunó y rezó a Dios rogándole le arrebatara su belleza para así ahuyentar la atención de los hombres, siendo adoptada en algunos países de Europa como santa patrona por aquellas mujeres que Deseaban verse libradas de la atención masculina. En 1694, sé describió la "consunción nerviosa", considerándose ésta la primera Descripción clínica de dicho trastorno. Pero fue Gull quien utilizó por primera vez la expresión anorexia nerviosa en una conferencia Pronunciada en Oxford. En la misma época, y de modo casi Simultáneo, se produce la descripción de la enfermedad, calificándola de inanición histérica y considerándola al igual que Gull, una enfermedad psicógena. A finales del siglo XIX, en el año 1893, se describe un caso de anorexia tratado con hipnosis, un año más tarde se describe dicha enfermedad como una psiconeurosis de defensa o neurosis de la alimentación con melancolía.
    A principios del siglo XX, la anorexia nerviosa empieza a tratarse desde un punto de vista endocrinológico, así en 1914 un patólogo alemán, describe una paciente caquéctica a quien al hacerle la autopsia se le encontró una destrucción pituitaria y durante los siguientes 30 años
    Reinó la confusión entre insuficiencia pituitaria y anorexia nerviosa. A partir de los años 30, la anorexia nerviosa pasa a estudiarse principalmente desde el punto de vista psicológico, quedando en olvido las antiguas discusiones acerca del origen endocrino o psicológico del trastorno. Las explicaciones de esta época se encuentran muy influenciadas por los modelos psicoanalíticos Que predominaban en ese momento.

    La bulimia: Como síntoma, describe episodios incontrolables de comer en exceso. Como síndrome hace referencia a un conjunto consistente de síntomas entre los cuales destaca la preocupación por el peso y forma corporal, la pérdida de control sobre la ingesta y la adopción de estrategias que contrarresten los efectos engordantes de sus síntomas bulímicos. El paciente siente una necesidad imperiosa por ingerir grandes cantidades de comida, generalmente de elevado contenido calórico. Una vez que termina de comer, al paciente le invaden fuertes sentimientos de autorrepulsa y culpa. Ello le induce a mitigar los efectos, autoinduciéndose el vómito entre otras estrategias.
    Galeno describió ya la "kynos orexia" o hambre canina como sinónimo de bulimia, considerándola como consecuencia de un estado de ánimo anormal y posteriormente, apareció reflejada en los diccionarios médicos de los siglos XVIII y XIX como curiosidad médica. A finales de los años 70 fue descrita y traducida como el síndrome de purga y atracones o bulimarexia. Aparece por primera vez en el, 1980 con la denominación de bulimia y, finalmente se adopta el término de bulimia nerviosa en el, 1987.
    La prevalencia de la bulimia nerviosa entre las adolescentes y jóvenes adultas es aproximadamente del 1-3%, siendo entre los varones diez veces menor.
    De esta manera en un extremo estaría la anorexia nerviosa restrictiva, seguida de la anorexia bulímica, y la bulimia nerviosa tendría una Posición intermedia seguida de la sobreingesta compulsiva. En el otro extremo estarían los obesos que presentan pautas de conducta alimentaria Alteradas.
  2. ¿Qué es la Anorexia Nerviosa y la Bulimia? Síntomas de la anorexia
    1 Negativa a mantener el peso corporal por encima de un peso normal mínimo parar edad y altura, por ejemplo, perdida de pese dirigida mantener el peso en 15 por ciento por debajo del esperado
    2 Intenso temor a aumentar de peso o engordar, aun cuando tenga peso insuficiente.
    3 Percepción distorsionada del peso, tamaño o figura de su cuerpo.
    4 En las mujeres, la ausencia de por lo menos tres ciclos menstruales consecutivos.
    En general, usted puede estar absolutamente seguro de que una persona tiene anorexia si observa las siguientes tres semanales de alarma constantes y esenciales:
    1 Peso corporal anormalmente bajo.
    2 Mantenimiento deliberado de ese peso corporal mediante dieta, ejercicio, abuso de laxantes o diuréticos, o una combinación de los tres.
    3 Síntomas de inanición
    El razgo común de este desordén alimenticio, es el intentar a como de lugar, mantener el control sobre la cantidad de comida que se ingiere. Periodos de ayuno, conteo obsesivo del contenido calórico de los alimentos, el ejercicio compulsivo, y/o la purgación después de una comida regular, son los sintomas otros de estos síntomas. En muchos casos estas personas aparentan tener hábitos alimenticios normales con algunos periódos de restricción. Los anoréxicos son conocidos por comer "galguerías", particularmente dulces, toman grandes cantidades de café y/o fuman.
    Síntomas de la bulimia
    1 Episodios recurrentes de atracones de comida.
    2 Una sensación de perdida del autodominio durante los atracones de comida.
    3 El uso regular de vomito autoinducido, laxantes o diuréticos, dieta estricta o ayuno, o ejercicio muy energético para evitar el aumento de peso.
    4 Un mínimo de dos episodios de atracón de comida a la semana durante al menos tres meses.
    5 Preocupación exagerada por la figura y el peso corporal. Las bulímicas están continuamente obsesionadas por su aspecto y trabajan duro para ser lo más atractivas posibles.
    6Antecedentes de dietas frecuentes. Muchos estudios han revelado que casi todas las personas que desarrollan bulimia han realizado frecuentes intentos de controlar su peso.
    7 Síntomas de depresión. Incluyen pensamientos melancólicos o pesimistas, ideas recurrentes de suicidio, escasa capacidad de concentración o irritabilidad creciente.
    8 Excesivo temor a engordar. En un estudio reciente, el 92 por ciento de las pacientas bulímicas encuestadas dijeron que sentían pánico o mucho temor a engordar.
    9 Comer en secreto o lo más inadvertidas posible.
    10 Mantenimiento de al menos un estándar normal mínimo de peso. A diferencia de las anoréxicas, las bulímicas no tienen una figura demacrada que las traicione. Por supuesto, muchas mujeres con anorexia también desarrollaran bulimia.
    En síntesis
    Los desordenes alimentarios, el miedo a la obesidad y las conductas extravagantes en relación con la comida son algunos de los principales síntomas.
    Los bulímicos son capaces de ingerir grandes cantidades de comida en poco tiempo y, luego, se generan conductas purgativas como autoprovocarse vómitos o consumir laxantes y diuréticos en forma indiscriminada. La rutina la rematan con desayunos compensatorios que, finalmente, los llevan a repetir el ciclo.
    Los anorexicos tiene una marcada tendencia a la inanición, acompañada por un temor e irracional hacia los alimentos. Se niegan a comer, tienen terror a aumentar de peso, se vuelven incapaces de reconocer los riesgos que eso provoca y oscilan permanentemente entre la hiperactividad y la depresión
    La adicción a las drogas es una característica bastante frecuente entre estas pacientes así como su tendencia a la depresión y a la ansiedad. Además, suelen fracasar en sus relaciones sentimentales.
  3. ¿Cómo es el inicio de estas enfermedades? No podemos hablar de una única causa o causas específicas que desarrollen el trastorno pero sí de unos factores influyentes:
    Factores culturales: Modas que implican un tipo de vestimenta, un tipo de formas y la realización para conseguirlas de determinadas dietas, cabe reconocer la influencia en todo esto de los medios de comunicación.
    Dedicado a la moda
    Según las estadísticas, el noventa por ciento de quienes padecen anorexia y bulimia son mujeres de temprana edad -entre los 12 y los 25 años- dentro del sistema educativo, entre el 15 y el 20 por ciento presentan desordenes de la
    alimentación. "Desde muy jóvenes -expresa el Dr. Olkies-las representantes del sexo femenino están sometidas a una gran presión para satisfacer cierto ideal de belleza que la mida impone con rigor y sin consideraciones. Para los varones esto ocurre en menor medida". Esta especie de dictadura de la moda exige máxima delgadez, la cual debe ser alcanzada sin reparar en los costos. Desde la pantalla y las revistas desfilan diariamente los máximos exponentes del "genero". Si te encontrás entre ellos estas IN, en caso contrario, pasa a formar parte de los OUT.
    La vida continua sugiere otras referencias. En contraposición a la delgadez de las modelos, que se transforman en ideal, recientes investigaciones han dado
    cuenta de que en la ultimas tres décadas el peso promedio de las adultas jóvenes se ha incrementado. Cada vez es mayor la brecha entre la realidad y el campo ideal. Así, la delgadez se transforma mas que en una expresión de un modelo social, en un producto vendido con exagerada insistencia a través de los medios de comunicación.
    Influencia de los medios de comunicación
    Adelgazar sin esfuerzo. También contribuyen los medios de comunicación con la publicidad de prendas de vestir, cosméticos etc. y la presencia de estrellas del espectáculo y modelos de moda que lleva a muchas mujeres a pensar "si ella tiene ese aspecto yo también lo tendré " (a cualquier precio, aún el de la propia salud).
    Además en esta sociedad de consumo donde el modelo de delgadez se vende como un producto más y siempre como sinónimo de éxito, las jóvenes reciben otro mensaje contradictorio que promueve el consumo de alimentos: "fast food", gaseosas, golosinas, cada vez más tentadores pero de poco valor nutritivo y de alto valor engordante
    Víctima de todos estos mensajes la joven queda en muchos casos atrapada en esta trampa que le tiende la cultura reinante. Desde luego que esto sólo no basta porque todo el mundo se ve afectado por estas presiones pero no todo el mundo desarrolla un trastorno alimentario.
    El entorno familiar, la presión del grupo de pares, el rol de la mujer en la sociedad y determinados rasgos de personalidad contribuyen a que algunas personas estén en riesgo. Por eso es importante estar alerta e informar a través de campañas publicitarias para contrarrestar los efectos dañinos de otras. De hecho, mas allá del trabajo de médicos, psicólogos, nutricionistas y educadores para esclarecer e informar, ya se ven algunos intentos como por ejemplo la firma de ropa SAIL que incluye en sus campañas gráficas o televisivas advertencias sobre estas enfermedades.
    Factores educativos: La familia juega aquí un papel muy importante, a veces el exceso de proteccionismo deja poca iniciativa al individuo, de manera que no se educa a los hijos para saber enfrentarse a la vida, fomentando por contra la falta de habilidades para tomar decisiones progresivamente más importantes. Por otro lado a veces la propia sociedad en que vivimos nos lleva a un nivel de exigencias desmedidas.
    Factores familiares. Los factores negativos dentro de la familia, posiblemente tanto hereditarios como ambientales, desempeñan una función importante en la provocación y perpetuación de los trastornos del comer. Un estudio encontró que el 40% de las niñas entre las edades de 9 y 10 años están tratando de perder peso, generalmente por recomendación de las madres. Algunos estudios han encontrado que las madres de los anoréxicos tienden a estar sobreinvolucradas en la vida de sus hijos, mientras que las madres de los bulímicos son críticas y distantes. Aunque las madres pueden tener una influencia grande sobre sus hijos en lo que respecta a los trastornos del comer, los padres y los hermanos excesivamente críticos también pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo de anorexia en las niñas. Los estudios reportan que las personas con cualquiera de los trastornos del comer tienen mayor probabilidad de tener padres que sufren de alcoholismo o abuso de sustancias que la población en general. Parece que existe entre las mujeres con trastornos del comer una incidencia mayor de abuso sexual; los estudios han reportado tasas de abuso sexual de hasta un 35% en las mujeres con bulimia. Las personas con bulimia también tienen una mayor probabilidad que las personas con otros trastornos psiquiátricos de tener un padre obeso o de haber sido ellas mismas obesas en la niñez.
    Factores de vulnerabilidad personal: No aceptarse como persona, tener una baja autoestima, falta de seguridad, ser demasiado perfeccionistas, tener autoexigencias desmedidas, preocuparse en exceso por lo que los demás piensen de uno, percibir que se tiene poco control sobre la propia vida, ser poco habilidosos en las relaciones sociales... perfil psicológico que conforma el caldo de cultivo adecuado para el desarrollo de este tipo de patologías.
    Factores temporales: Experiencias de fracaso, conflictos interpersonales, separaciones/divorcios, cambios corporales en la adolescencia, cambios de colegio, cambios de cultura (viajes al extranjero)... aspectos todos ellos, que pueden desbordar a una persona con falta de madurez.
    Otros factores: Tener familiares obesos o que padezcan también alguna de estas enfermedades y en definitiva convivir con personas que le den mucha importancia al peso y a la apariencia física.
    Tampoco debemos olvidar que debajo de esta moda se encuentra toda una "industria de adelgazamiento" que se mueve por intereses económicos, sin importarle las terribles consecuencias que de ello se puedan derivar. Así, nos bombardean con anuncios de publicidad que proponen dietas milagrosas, productos "light", etc. fomentando la idea de que el secreto de la felicidad se encuentra en conseguir un cuerpo femenino delgado y un cuerpo musculoso y atlético en varones.
    En el caso de la mujer la presión es, sin duda alguna, mucho mayor. La sociedad exige la delgadez para triunfar, pero es una delgadez caracterizada por un cuerpo asexual, rectilíneo, más propio de un cuerpo de niña que de mujer, una moda absurda que es imposible seguir ya que está en contra de toda naturaleza y lógica. Estas variables se encuentran internalizadas en la sociedad actual, e
    influye principalmente sobre mujeres jóvenes. En esta misma línea, han mostrado que las anoréxicas y adolescentes valoraban a la mujer delgada como más atractiva, saludable, segura de sí misma y popular que las mujeres adultas.
    Trastornos emocionales. Los trastornos del comer van con frecuencia acompañados de depresión, trastorno de ansiedad o ambos, pero no se sabe si los trastornos emocionales son causas o resultados de los trastornos del comer. Entre un 40% y un 80% de todos los pacientes con trastornos del comer experimentan depresión, y la depresión es común en las familias de los pacientes con trastornos del comer. Algunos expertos sostienen que la depresión no desempeña un papel causal, en particular en la anorexia, ya que los trastornos del comer rara vez se curan cuando se administra medicación antidepresiva como el único tratamiento. La gravedad del trastorno del comer tampoco se correlaciona con la gravedad de cualquier depresión existente. Además, la depresión a menudo mejora después de que los pacientes anoréxicos empiecen a aumentar de peso. Por otro lado, los estudios han revelado cantidades bajas de ciertos neurotransmisores --mensajeros químicos en el cerebro-- en algunas personas con anorexia y bulimia severas, que permanecen bajas incluso después de que han recuperado el peso. Niveles reducidos de estos neurotransmisores, la serotonina y la norepinefrina, también se encuentran en las personas con depresión, y se ven anormalidades de serotonina en las personas con trastorno obsesivo-compulsivo. Un estudio reciente ha encontrado que los niveles sanguíneos bajos del aminoácido triptofano, un componente en la comida que es esencial en la producción de serotonina, pueden producir depresión. Las personas que comen excesivamente después de una dieta severa pueden estar respondiendo a este estado emocional de estímulo proteínico. La estación a menudo afecta la depresión y los trastornos del comer. En varias personas, la depresión es más severa en los meses de invierno más oscuros; en forma similar un subgrupo de los pacientes bulímicos sufren de una forma específica de bulimia la cual empeora en el invierno y el otoño; tales pacientes tienen una mayor tendencia de haber empezado a comer excesivamente a una edad más temprana y a comer excesivamente con mayor frecuencia que aquellos cuya bulimia es más consistente durante todo el año. El inicio de la anorexia parece llegar al máximo en mayo, el mes con mayores índices de suidicio. Los trastornos de ansiedad son muy comunes en la anorexia y la bulimia. Las fobias y el trastorno obsesivo-compulsivo preceden por lo general el inicio del trastorno del comer, y así mismo el trastorno de pánico tiende a seguir. Las fobias sociales, en las cuales una persona tiene miedo de ser públicamente humillada, son comunes en ambos trastornos del comer. Las personas con anorexia, sin embargo, están especialmente propensas al trastorno obsesivo-compulsivo. Las obsesiones son imágenes, pensamientos o ideas mentales recurrentes o persistentes que pueden resultar en comportamiento compulsivo --rutinas repetitivas, rígidas y autoprescritas cuyo propósito es prevenir la manifestación de la obsesión. Las mujeres con anorexia pueden volverse obsesivas con el ejercicio, la dieta y la comida. A menudo desarollan rituales compulsivos --por ejemplo, el pesar cada pedazo de comida, cortándola en pedazos diminutos, o poniéndola en envases diminutos. La presencia del trastorno obsesivo-compulsivo con anorexia o bulimia no parece ejercer un efecto negativo en las perspectivas a largo plazo, aunque la mejoría en el tratorno del comer a menudo es paralela a la mejoría en la ansiedad. Atletismo excesivo. La actitud cultural hacia la actividad física va mano a mano con la actitud desordenada en lo referente al comer. A los estadounidenses se les anima a que admiren la actividad física sólo como un esfuerzo competitivo intenso que pocos pueden lograr, dejando a la mayoría de las personas como espectadoras. En la pequeña comunidad de atletas, el ejercicio excesivo desempeña un papel principal en muchos casos de anorexia (y, a un grado menor, en bulimia). El término "tríada de atletas mujeres" ahora se emplea para describir la presencia de disfunción menstrual, trastornos del comer y osteoporosis, un problema cada vez más común en las atletas mujeres jóvenes y bailarinas. La anorexia pospone la pubertad, permitiéndoles a las atletas mujeres jóvenes retener una figura muscular aniñada sin la acumulación normal de tejidos grasos en los senos y las caderas que podría mitigar su estímulo competitivo. Los entrenadores y profesores agravan el problema recomendando el conteo de calorías y la pérdida de grasa en el cuerpo y controlando en exceso las vidas de los atletas. Algunos son inclusive abusivos si sus atletas sobrepasan el peso límite y los humillan en frente de los miembros del equipo o precisan castigos. En las personas con trastornos de la personalidad que los hacen vulnerables a esta crítica, los efectos pueden ocasionar el que pierdan peso excesivo, lo cual se sabe ha sido mortal inclusive entre atletas famosos. Anormalidades pituitarias de hipotálamos. Existen dudas sobre si las anormalidades típicas observadas en los sistemas neurológicos y hormonales de las personas con trastornos del comer son resultados o causas de los trastornos. El entorno clave de estas anormalidades se origina en el área del cerebro conocida como el hipotálamo, el cual regula la glándula pituitaria, a veces conocida como la glándula maestra debido a su importancia en la coordinación de los sistemas nerviosos y hormonales. Los estudios a base de imágenes de los cerebros de pacientes anoréxicos han encontrado altos niveles de proteínas conocidas como factores de secreción de corticotropina (CRF, por siglas en inglés), las cuales se secretan durante períodos de estrés y bloquean la sustancia neuropéptido Y (NPY, por siglas en inglés), un estimulante de apetito potente. Estos productos químicos relacionados con el apetito pueden servir como los enlaces biológicos entre las enfermedades estresantes extremas en la vida de una persona joven y el desarrollo posterior de anorexia, aunque algunos estudios por imágenes indican que estas anormalidades ocurren después de desarrollada la anorexia. Se necesita más trabajo. Otro estudio vincula niveles inestables, generalmente bajos, de leptin con la anorexia; esta sustancia está bajo escrutinio por su papel en la obesidad. El sistema pituitario del hipotálamos es también responsable de la producción de hormonas reproductivas importantes que se agotan severamente en la anorexia, dando lugar a la cesación menstrual. Altos niveles de la hormona masculina testosterona también se han detectado en las mujeres con trastornos del comer. Aunque la mayoría de los expertos creen que estas anormalidades reproductivas son resultado de la anorexia, otros han reportado que en un 30% a 50% de las personas con anorexia, los trastornos menstruales ocurrieron antes de ocurrida la malnutrición severa y se convirtieron en un problema por mucho tiempo después del aumento de peso, indicando que las anormalidades pituitarias de hipotálamos preceden al trastorno del comer mismo. Problemas alrededor del nacimiento. En algunas personas con anorexia, se mostró una incidencia alta de problemas durante el embarazo de la madre o después del nacimiento lo cual pudo haber desempeñado un papel en el desarrollo posterior de trastornos del comer. Estos problemas incluyen infecciones, trauma físico, convulsiones, bajo peso al nacer y mayor edad materna. Las personas con anorexia a menudo tuvieron problemas del estómago e intestinales en edades muy tempranas. Infecciones. La investigación ha encontrado un enlace entre la anorexia y las bacterias del grupo A beta-hemolítico estreptocócico (GABHS, por siglas en inglés), la causa de la inflamación séptica de la garganta. GABHS ya se ha identificado como un factor causante de una forma rara de trastorno obsesivo-compulsivo (OCD, por siglas en inglés) en los niños; OCD y anorexia tienen varios comportamientos en común. Epstein Barr, el virus que causa la mononucleosis también ha sido asociado con el desarrollo de anorexia. Una teoría que explica estos vínculos es que los anticuerpos provocados por los organismos pueden accidentalmente lesionar el cerebro durante el proceso de lucha contra la infección. Los antibióticos, la terapia inmunológica y una vacuna experimental contra la fiebre reumática pueden inclusive ayudar a tratar la anorexia en estos pacientes. Factores genéticos. La anorexia es ocho veces más común en las personas que tienen parientes con el trastorno, pero los expertos no saben precisamente cuál podría ser el factor hereditario. Muchos anoréxicos tienen un metabolismo más rápido que las personas normales, quizá haciéndoles más difícil el subir de peso. Esta propensión genética hacia la delgadez acompañada de la aprobación cultural podría predisponer a algunas personas a desarrollar anorexia.
  4. ¿Cuales son algunas de las causas?

    BulimiaAnorexia
    Conductas patológicas
    Preocupación constante por la comida (habla de peso, calorías, dietas...). Atracones, come de forma compulsiva, esconde comida. Miedo a engordar. Evita el hecho de ir a restaurantes o fiestas y reuniones donde se vea socialmente obligado a comer. Acude al lavabo después de comer. Vómitos autoprovocados, abusan de laxantes o diuréticos. Usa fármacos para adelgazar. Realiza regímenes rigurosos y rígidos. Tiene una conducta adictiva con edulcorantes.
    Conductas patológicas
    Conducta alimentaria restrictiva (poca cantidad de comida) o dietas severas. Rituales con la comida como: contar calorías, descuartizar la comida en trozos pequenos, preparar comida para otros y comer... Miedo intenso a engordar, luchando por mantener el peso por debajo de lo normal. Temor a verse obligado a comer en sociedad (fiestas, reuniones familiares,...). Hiperactividad (exceso de gimnasia u otros deportes). Esconden el cuerpo debajo de ropa holgada. Negarse a usar banador y que vean su cuerpo. En ocasiones, atracones y uso de laxantes o diuréticos. Abuso de edulcorantes.
    Signos fisiológicos
    Inflamación de las parótidas. Pequeñas rupturas vasculares en la cara o bajo los ojos. Irritación crónica de la garganta. Fatiga y dolores musculares. Inexplicable pérdida de piezas dentales. Oscilaciones de peso (5 ó 10 Kg, arriba o abajo). .
    Signos fisiológicos
    Pérdida progresiva de peso (con frecuencia sucede en un período breve). Falta de menstruación o retraso en su aparición sin causa fisiológica conocida. Palidez, caída del cabello, sensación de frío y dedos azulados. Debilidad y mareo.
    Cambio de actitud
    Modificación del carácter (depresión, sentimientos de culpa u odio a sí mismo, tristeza, sensación de descontrol...) Severa autocrítica. Necesidad de recibir la aprobación de los demás respecto a su persona. Cambios en la autoestima con relación al peso corporal.
    Cambio de actitud
    Cambio de carácter (irritabilidad, ira). Sentimientos depresivos. Inseguridad en cuanto a sus capacidades. Sentimientos de culpa y autodesprecio por haber comido o por hacer ayuno. Aislamiento social.
    A la mujer anoréxica se la descubre antes porque se queda en los huesos, mientras que la bulímica suele mantener el mismo peso. Esta es una de las razones por la que las bulímicas mantienen más tiempo en secreto su enfermedad», comenta el doctor Casas. Según los especialistas, la bulímica, a diferencia de la anoréxica, tiene más conciencia de que está enferma y suele acabar solicitando ayuda.
  5. ¿Cuál sería la diferencia entre Anorexia Nerviosa y Bulimia?
  6. ¿A que consecuencias nos pueden llevar estas enfermedades?
CONSECUENCIAS FISICAS
Corazones pequeños.
Niñas de 17 años con corazones del tamaño de una de siete. Quedarse, literalmente, en los huesos está provocando alteraciones en el funcionamiento y en el tamaño del corazón. Un total de 130 niñas anoréxicas españolas han participado en un estudio. Sus resultados: la mayoría poseía un corazón pequeño y sufría alteraciones. Antonio Bayo, jefe de la sección de Cardiología del Hospital Niño Jesús de Madrid y líder del trabajo, afirma: «Nos hemos encontrado con una alta incidencia de anomalías: la mitad de los casos debido a un prolapso en la válvula mitral (mal funcionamiento de dicha válvula); otras sufrían derrame pericárdico (agua fuera del corazón). También se encontraron trastornos del ritmo cardiaco». Los expertos desconocen aún si la recuperación del peso devolverá la normalidad al funcionamiento cardiaco.
Niñas menopáusicas.
La amenorrea (pérdida de la menstruación) es uno de los tres síntomas que sirven para el diagnóstico de la anorexia nerviosa. Dicha pérdida ha sido asociada, junto a un aumento de los niveles de ciertas hormonas, como el cortisol, con la aparición de osteoporosis.
Dos años de seguimiento de 42 pacientes han servido para constatar que existía una pérdida de densidad ósea, no recuperable ni con un año de tratamiento con estrógenos. La doctora María Teresa Muñoz Calvo, de la sección de Endocrinología del Hospital Niño Jesús, afirma: «No sabemos si más años de administración de estrógenos servirán para recuperar masa ósea. Sin embargo, hemos comprobado que las que recuperan la menstruación de forma natural sí aumentan la fortaleza de sus huesos».
Hay una serie de posibles consecuencias de ambas enfermedades, una vez que se vuelvan extremas. A saber:
  • Relaciones afectivas conflictivas
  • Ulcera de estomago y esófago
  • Riesgo de paro cardiaco por falta de potasio
  • Problemas dentales
    • Crecimiento anormal del vello capilar
    • Caída del pelo
    • Baja la temperatura corporal
    • Sequedad en la piel
    • Alteraciones menstruales
    • Muy bajo rendimiento intelectual y físico
    • Dificultadas para relacionarse sexualmente
    • Riesgo de muerte: entre un 5 y un 15 por ciento de los casos de bulimia y anorexia extremas son mortales.
  • Complicaciones de la bulimia Perspectivas a largo plazo. Existen pocos problemas mayores de salud para las personas bulímicas que mantienen el peso normal y no llegan a convertirse en anoréxicas. En general, las perspectivas son mejores para la bulimia que para la anorexia. Debe observarse, sin embargo, que en un estudio de pacientes bulímicos, después de seis años la tasa de mortalidad fue de 1% en las mujeres en terapia. Otro estudio encontró que el 20% de las mujeres con bulimia todavía estaban luchando contra el trastorno después de diez años.
    Problemas médicos. La erosión de los dientes, cavidades y los problemas con las encías son comunes en la bulimia. Los episodios bulímicos también pueden resultar en la retención de agua e hinchazón e inflamación abdominal. Ocasionalmente, el proceso de comer excesivo y purgación resultan en la pérdida de líquido y niveles de potasio bajos, que pueden causar debilidad extrema y casi parálisis; esto se revierte cuando se administra potasio. Los niveles peligrosamente bajos de potasio pueden resultar en ritmos cardíacos peligrosos y a veces mortales. Los incidentes de esófagos rotos debido a los vómitos forzados se han asociado con dificultad aguda del estómago e inclusive con ruptura del esófago o el tubo alimenticio. Rara vez, las paredes del recto pueden debilitarse tanto debido a la purgación que llegan a salirse por el ano; ésta es una condición grave que requiere de cirugía.
    Problemas psicológicos y comportamiento auto-destructor. Las mujeres con bulimia están propensas a la depresión y se encuentran también en peligro de coportamientos impulsivos peligrosos, como promiscuidad sexual y cleptomanía, los cuales se han reportado en la mitad de las personas con bulimia. El abuso de alcohol y drogas es más común en las mujeres con bulimia que en la población en general o en las personas con anorexia. En un estudio de mujeres bulímicas no anoréxicas, el 33% abusaban el alcohol y el 28% abusaban las drogas, con un 18% con sobredosis repetidamente. La cocaína y las anfetaminas fueron las drogas con mayor frecuencia abusadas. En el mismo estudio, fueron comunes otros tipos de comportamiento autodestructor, entre otros el auto-cortado y el robo.
    Medicamentos sin prescripción. Las mujeres con bulimia con frecuencia abusan los medicamentos sin prescripción como los laxantes, supresores del apetito, diuréticos y las drogas que inducen el vómito --por lo general ipecac. Ninguno de estos medicamentos está libre de riesgo. Por ejemplo, se han notificado casos de intoxicación por ipecac, y algunas personas se tornan dependientes de los laxantes para el funcionamiento intestinal normal. Las pastillas de dieta, inclusive las hierbas y los medicamentos sin prescripción, pueden ser peligrosos, en particular si son abusados.
    Complicaciones de la anorexia nerviosa. Perspectivas a largo plazo. En este momento ningún programa de tratamiento para la anorexia nervosa es completamente eficaz. Dos estudios a largo plazo (10 á 15 años) reportaron recuperación después del tratamiento en entre 76% y 90% de los pacientes. En un estudio, sin embargo, la mayoría siguio comiendo menos de lo normal y en ambos estudios la bulimia y el comer excesivo continuaban siendo muy comunes al final del estudio.
    Riesgo de muerte. Muchos estudios de pacientes anoréxicos han encontrado tasas de mortalidad que oscilan entre un 4% y 20%. El riesgo de muerte es significativo cuando el peso es menos de 60% de lo normal. El suicidio se ha calculado que comprende la mitad de las defunciones en la anorexia. (Razonablemente se puede tomar la posición de que todos los casos de anorexia son intentos de suicidio.) El riesgo de muerte prematura es dos veces más alto entre anoréxicos bulímicos que entre los tipos de dieta-restrictor. Otros factores de riesgo de muerte prematura incluyen estar enfermo durante más de seis años, obesidad previa, trastornos de la personalidad y matrimonios disfuncionales. Los hombres con anorexia están a un riesgo específico de problemas médicos potencialmente mortales, probablemente porque se diagnostican generalmente más tarde que las niñas.
    Cardiopatía. La cardiopatía es la causa médica más común de muerte en las personas con anorexia severa. El corazón puede desarrollar ritmos de bombeo anormales peligrosos y ritmos lentos conocidos como bradicardia. Se reduce el flujo sanguíneo y la presión arterial puede descender. Además, los músculos del corazón llegan a padecer de hambre, perdiendo tamaño. Los niveles de colesterol tienden a subir. Los problemas del corazón son un riesgo específico cuando la anorexia es agravada por la bulimia y el uso de ipecac, el medicamento que causa vómitos.
    Desajustes de electrolito. Los minerales como el potasio, el calcio, el magnesio y el fosfato se disuelven normalmente en el líquido del cuerpo. El calcio y el potasio son particularmente críticos para el mantenimiento de las corrientes eléctricas que causan que el corazón lata regularmente. La deshidratación e inanición de anorexia pueden reducir los niveles de líquido y contenido mineral, una enfermedad conocida como desajustes de electrólito, que puede ser muy grave a menos que los líquidos y los minerales se reemplacen.
    Anormalidades reproductivas y hormonales. La anorexia causa niveles reducidos de hormonas reproductivas, cambios en las hormonas de la tiroides y mayores niveles de otras hormonas, como la hormona de estrés cortisol. La menstruación irregular o ausente (amenorrea) a largo plazo es común, lo cual con el tiempo puede causar esterilidad y pérdida de hueso. La reanudación de la menstruación, indicando niveles de estrógeno restaurados, y aumento de peso mejora las perspectivas, pero incluso después del tratamiento, la menstruación nunca regresa en un 25% de pacientes con anorexia severa. Las mujeres que quedan encinta antes de recuperar un peso normal, afrontan un futuro reproductivo precario, con pesos bajos al nacimiento, abortos espontáneos frecuentes y una tasa alta de niños con defectos congénitos. El peso bajo solo quizá no sea suficiente para causar amenorrea; los comportamientos extremos de ayunamiento y purgación pueden desempeñar un papel aun mayor en el trastorno hormonal. La pérdida de minerales óseos (osteopenia) y la osteoporosis causada por niveles bajos de estrógeno y aumento de hormonas esteroideas resulta en huesos porosos y sujetos a fracturas. Dos tercios de niños y niñas adolescentes con anorexia no desarrollan huesos fuertes durante este período de crecimiento crítico, una enfermedad potencialmente irreversible. Entre más tiempo persiste la enfermedad, mayor la probabilidad de que la pérdida de hueso sea permanente. Los pacientes que se rehabilitan a una edad temprana (15 años o menores) tienen mayor probabilidad de lograr una densidad ósea normal. Tan sólo la rápida restauración de la menstruación regular puede proteger contra la pérdida ósea permanente; el aumento de peso no es suficiente. Los niños y adolescentes con anorexia también pueden experimentar crecimiento retrasado debido a niveles reducidos de la hormona de crecimiento.
    Problemas neurológicos. Las personas con anorexia severa pueden sufrir daño nervioso y experimentar convulsiones, pensamiento desordenado y cosquilleo, pérdida de sensación u otros problemas nerviosos en las manos o los pies. Las exploraciones cerebrales indican que partes del cerebro experimentan cambios estructurales y actividad anormalmente alta o baja durante los estados anoréxicos; algunos de estos cambios regresan a la normalidad después del aumento de peso, pero existe evidencia de que algún daño puede ser permanente.
    Problemas sanguíneos. La anemia es un resultado común de la anorexia y la inanición. Un problema sanguíneo particularmente grave es la anemia perniciosa, que puede ser causada por niveles severamente bajos de la vitamina B12. Si la anorexia se torna extrema, la médula ósea reduce extraordinariamente su producción de glóbulos, una enfermedad potencialmente mortal llamada pencitopenia.
    Problemas gastrointestinales. La inflamación y el estreñimiento son ambos problemas muy comunes en las personas con anorexia.
    1. ¿Cómo se pueden tratar estas enfremedades?
    Objetivos del tratamiento
    El éxito de la terapia para los trastornos de la ingesta depende de muchos factores, entre ellos: la propia personalidad de la paciente y el deseo de cambio; la duración de su trastorno; la edad a que comenzó la enfermedad; su historial familiar; su nivel de habilidades sociales y vocacionales, y la concurrencia de otros trastornos como la depresión.
    Es importante recordar que no hay una cura milagrosa para los trastornos de la ingesta. Usted no puede darle a alguien una píldora o pronunciar una palabra mágica y esperar que el trastorno desaparezca. Estas enfermedades implican problemas contra los que las pacientes han luchado y seguirán luchando durante la mayor parte de sus vidas. Pero un buen programa de tratamiento ayudara a reforzar la autoestima y enseñara a las participantes como enfrentare a sus problemas sin incurrir un conductas autodestructivas. Para las pacientes que lo necesitan, el programa también ayudara a restaurar la salud y la fuerza físicas. En general los tres objetivos principales de la terapia son:
    1 Mitigar los síntomas físicos peligrosos o que representan una amenaza para la vida.
    2 Enseñar a la paciente a comer normalmente, los pensamientos destructivos en relación con el comer, el peso y la comida.
    3 Investigar, con la esperanza de cambiarlos, los pensamientos destructivos en relación con el comer, el peso y la comida.
    Evaluación
    Antes de que alguien inicie un tratamiento, como paciente interna o externa, debe ser evaluado su estado físico y mental general, la gravedad de su trastorno, la eventual existencia de trastornos concurrentes y de su voluntad para cambiarlos.
    Cuestionarios
    Se han desarrollado varios cuestionarios especializados para evaluar a las pacientes. Ayudan a evaluar las actitudes de alguien hacia el peso y la figura, y clarifican las características psicológicas como los rasgos de personalidad, grado de desempeñó social y problemas similares.
    La entrevista
    La entrevista de evaluación ayuda al medico a obtener una idea mas clara del estilo de vida de la paciente, su peso actual, historial de dieta y fluctuaciones de peso, hábitos de la ingesta y actitudes hacia el peso y la familia, el marido, el amante o los amigos, y los interese y ocupaciones exteriores son de interés porque arrojan luz sobre sus habilidades de desempeño, el grado de independencia y la medida de su aislamiento.
    Opciones de tratamiento
    Después de la evaluación, usted recibirá recomendaciones para su tratamiento.
    Psicoterapia individual
    Quizá el aspecto mas importante de la psicoterapia para los trastornos de la indigesta es el desarrollo de una relación cálida entre los pacientes y su terapeuta. A las personas afectadas de estos trastornos frecuentemente les resulta difícil confiar en los otros, en especial cuando se les pregunta por hábitos de la ingesta que ellas mismas consideran raros o repulsivos; temen que todos los demás también se sienten asqueados. Es necesario un alto grado de confianza por parte de la paciente para confiar en el terapeuta.
    Psicoterapia tradicional
    Los métodos de terapia tradicionales animan a la paciente a reflexionar acerca de su infancia, sueños y sentimientos expresados para, de ese modo, adquirir una nueva percepción de su conducta actual. Al reconocer el papel de estas influencias subliminales, dice la teoría, la paciente adquiriera una nueva percepción de sus acciones y las cambiará.
    Modificaciones de la conducta
    Esta forma de terapia es quizá antagónica con respecto a la psicoterapia tradicional, porque ignora por completo los sentimientos subyacentes y se centra solo en la conducta cambiante. La modificación de la conducta actúa sobre la basada un principio muy simple: reforzar una conducta deseada mediante premios y castigar o ignorar una conducta no deseada. Por ejemplo, a una anoréxica que alcanza una meta de peso predeterminada se le puede permitir ver una película o dejar de ir a clase un día. Si no logra alcanzar la meta, puede prohibírsele que vea la televisión. Un sistema similar de premios y castigos daría resultado con una paciente bulímica.
    Terapia conductivista cognitiva
    Combina los mejores aspectos de la psicoterapia tradicional y la modificación de la conducta. Este método requiere conocimiento y desafío de las conductas y pensamientos autodestructivos, seguido de apropiados cambios en la conducta. De esta manera la paciente trabaja simultáneamente en las motivaciones interiores y las manifestaciones exteriores. TCC implica los siguientes pasos:
    • Intensificar el conocimiento de la paciente de sus propios patrones de pensamientos.
    • Enseñarle a reconocer la conexión entre ciertos sentimientos, los pensamientos autodestructivos y la conducta de la ingesta trantornada.
    • Examinar la validez de ciertos pensamientos o creencias.
    • Sustituir las creencias erróneas por ideas mas apropiadas.
    • Cambiar gradualmente las suposiciones fundamentales que subyacen en el desarrollo de los trastornos de la ingesta.
    Terapia de grupo
    La terapia de grupo parece especialmente valiosa en el tratamiento de la bulimia. Según un estudio reciente, esta terapia era mas beneficiosa que los medicamentos o la terapia individual. Puesto que muchas bulímicas creen que son las únicas que se dedican a esas horribles practicas, resulta terapéutico enterarse de que otras personas también hacen esas cosas.
    Se sabe menos acerca de la terapia de grupo para la anorexia nerviosa. Algunos terapeutas se lamentan de que en grupo las anoréxicas compiten fieramente por ver quien consigue mantener el peso mas bajo o pasar mas tiempo sin comer. Además, la terapia prolongada que necesitan muchas anoréxicas provoca que muchos grupos sean inapropiados, puesto que no es usual que un grupo de terapia dure tanto tiempo.
    Terapia de familia
    Muchos terapeutas recomiendan la terapia de familia como parte del tratamiento contra la anorexia nerviosa, porque las anoréxicas con frecuencia son mas jóvenes que las bulímicas y todavía viven con sus familias. La terapia de familia simplemente permite al terapeuta observar los patrones trastornados que ayudaron a dar origen al trastorno de la ingesta.
    Terapia nutricional
    El objetivo de la terapia nutricional es ayudar a la paciente a asumir que puede comer todo lo que quiera con moderación. Para lograrlo, ella debe estar libre de su temor a que todo lo que coma la hará engordar. Para la anoréxica, esto implica un muro de negación: su insistencia en que le gusta el aspecto que tiene, le gusta como es, no le pasa nada, sus hábitos alimentarios son buenos. Aquí no hay trucos psicológicos, pero la paciente debe enfrentarse a una firme prueba de que esta demasiado delgada, el hecho de que siente frío todo el tiempo, que le hace daño sentarse en una silla dura o que simplemente esta un 30 por ciento por debajo del peso ideal para su edad y altura.
    Para las bulímicas, el desafío consiste en aprender que comer pequeñas cantidades de sus comidas favoritas no conduce necesariamente a una sesión de atracón y purga. Hacia el fin de la terapia, se recomienda que el menú semanal de la paciente incorpore pequeñas cantidades antes prohibidas, de manera que compruebe que consumir esas cosas no lleva automáticamente a un atracón. Si el deseo de atracón se vuelve irresistible, algunos médicos recomiendan tres estrategias: distracción, retraso o repetición.
    Farmacoterapia para la anorexia. Ninguna farmacoterapia ha demostrado ser muy eficaz en el tratamiento de la anorexia o la depresión que acompaña por lo general y perpetúa el trastorno. Los efectos de la inanición intensifican los efectos secundarios y reducen la eficiencia de los medicamentos antidepresivos. Además la mayoría de los antidepresivos suprimen el apetito y contribuyen a la pérdida de peso. La fluoxetina (prozac), sertraline (zolofot), paroxetina (paxil), venlafaxine (effexor) y la fluvoxamina (luvox) son medicamentos antidepresivos conocidos como inhibidores de reabsorción de la serotonina selectivos (SSRI, por siglas en inglés); ahora se recomiendan como tratamiento de primera línea contra el trastorno obsesivo-compulsivo y pueden ayudar a las personas con anorexia. Por lo general se necesitan dosis altas para el trastorno obsesivo-compulsivo; para los pacientes que responden bien a la terapia inicial, la terapia de mantenimiento de dosis baja puede ser suficiente, aunque la mayoría de los pacientes no tienen una respuesta inicial plenamente adecuada. Pueden causar ansiedad inicial, sin embargo, y son lentos en ser efectivos. Se recomiendan dosis más bajas para las personas con bulimia. Algunos médicos recomiendan cyproheptadine (periactin), un antihistamínico, que puede estimular el apetito. No hay evidencia hasta la fecha, sin embargo, de que alguna farmacoterapia tenga beneficio específico contra la anorexia nervosa, y en la mayoría de los casos, los trastornos de la depresión y pensamiento mejoran con el aumento de peso. Aumento de peso. Además del tratamiento inmediato de cualquier problema médico grave, la meta de la terapia para la persona anoréxica es aumentar de peso. La meta del peso es fijada estrictamente por el médico o profesional de la salud, por lo general, una a dos libras a la semana. Esta meta es absoluta sin importar cuán convincentemente el paciente (o inclusive los miembros de la familia) pueda argumentar para lograr una meta de peso inferior. Los pacientes que están severamente malnutridos deberán empezar con un recuento de calorías de sólo 1,500 calorías al día para reducir las posibilidades de dolor de estómago e inflamación, retención de líquidos e insuficiencia cardíaca. Con el tiempo, al paciente se le dan comidas que contienen hasta 3,500 calorías o más al día. Los suplementos alimenticios no se recomiendan por lo general, ya que el paciente deberá reanudar cuanto antes los patrones de comer normales. Aunque comer es el problema, no se deben mantener charlas sobre el trastorno durante las comidas, pues estos son momentos para la interacción social relajada. La alimentación intravenosa o por tubos rara vez se necesita o recomienda a menos que la enfermedad del paciente sea potencialmente mortal. Nunca deberán emplearse tales medidas invasoras de alimentación como una forma de castigo durante la terapia conductual. La investigación indica que en algunos casos la dieta severa puede causar que el metabolismo se adapte a la malnutrición y resista los efectos de sobre alimentación, de tal manera que algún paciente puede tener dificultad de aumentar de peso aun cuando esté siendo alimentado adecuadamente. Ejercicio. Para las personas con anorexia, el ejercicio excesivo es a menudo un componente del trastorno original. Los estudios han reportado que los pacientes anoréxicos en general tienen un metabolismo más alto que los individuos normales, y se necesitaban más calorías para aumentar de peso. Durante el programa de recuperación, pueden utilizarse regímenes de ejercicio muy controlados como recompensa por desarrollar buenos hábitos dietéticos y como una manera de reducir la dificultad estomacal e intestinal que acompaña la recuperación. El ejercicio no debe realizarse si todavía existen problemas médicos severos y si el paciente no ha tenido un aumento de peso significativo. Efectos personales y sociales de la bulimia
    Antes de empezar la comilona, la mayoría de las mujeres se sienten tensas e inquietas, tienen palpitaciones o empiezan a sudar. Durante la comilona sienten una sensación de libertad; se desvanece la inquietud o la preocupación que tenían y ya no tiene pensamientos inquietos ni negativos. Si decide vomitar puede que asocie su disminución de tensión con el acto de vomitar. Al final de la comilona, la mayoría de las bulímicas se sienten menos tensas e inquietas, pero puede que no se sientan a gusto consigo mismas por lo que han hecho a sus cuerpos. Puede que se sientan culpables por inducirse el vómito y teman que la comilona pueda causarles una ganancia de peso. Esto, a su vez, puede conducirles a más inquietud y tensión, con el resultado de que empiecen a comer vorazmente de nuevo. Se establece un círculo vicioso.
    Si la bulímica no puede aliviar su inquietud y tensión, por ejemplo, si le interrumpen o descubren cuando está comiendo, su comportamiento puede cambiar hacia la agresión, la ira o la agresión.
    También es frecuente que si una mujer con bulimia no reconoce la tensión o la inquietud o no tienen otras maneras de soportarlas, entra fácilmente en un círculo vicioso y haga comilonas con mucha frecuencia. Como se verá, un objetivo principal del tratamiento es romper este círculo vicioso de comportamiento alimentario.
    Grupos de autoayuda y de apoyo
    Los grupos proporcionan orientación, apoyo emocional, sugerencias de mayor ayuda y una salida social para las personas que estén muy aisladas. El grupo recuerda al paciente que no es el único, que otras personas se han visto envueltas en la misma conducta y no obstante se han recuperado. Un buen grupo puede ayudar a un paciente a enfrentar y superar una crisis, además de arreglarse con los avatares de la vida cotidiana sin recurrir a su antigua conducta. En los grupos dirigidos por terapeutas, el papel de éstos cambiará a medida que los miembros del grupo se vuelvan más fuertes y más hábiles para asumir responsabilidades.
    Perfil de las víctimas.
    Sexo: femenino. Edad: 14 a 18 años, son las épocas de más riesgo, aunque los estudios sitúan entre los 12 y los 25 años, las edades en las que pueden aparecer los trastornos de la alimentación. Clase social: media-alta. Estos han sido, tradicionalmente, tres de los rasgos más comunes entre las anoréxicas. Hoy, los trastornos de la alimentación se han saltado las barreras sociales e, incluso, las fronteras de la adolescencia. «La anorexia, por ejemplo, se ha universalizado. Ahora afecta a todas las clases sociales y empiezan a presentarse casos de personas que sobrepasan la treintena y que sufren este trastorno», afirma el doctor Morandé. Treinta mujeres británicas de 60 años, que han sido diagnosticadas de anorexia nerviosa, son uno de los ejemplos -presentado durante la celebración de las jornadas- que mejor ilustra la nueva personalidad de esta patología.
    El riesgo de contagio.
    La competencia y el riesgo de contagio son dos de los peligros que encierran los trastornos de la alimentación, en especial la anorexia. El doctor Morandé explica que, en muchas ocasiones, el deseo de perder unos kilos se convierte en una competición entre amigas. «Cada una siempre se verá más gorda que la otra e intentará seguir adelgazando. Además, entre ellas se apoyan y respaldan para seguir ayunando y perdiendo peso». También puede producirse el efecto dominó. «Hemos comprobado que, cuando una niña logra estar más delgada y consigue así la admiración del resto del grupo, se produce una especie de contagio. Esto provoca que las amigas de su entorno quieran parecerse a ella y acaben también enfermando».
    Trastornos al comer ¿Quién contrae trastornos del comer?
    Sexo y edad. Un estudio reportó que dos tercios de los estudiantes de escuela secundaria estaban a dieta, aunque sólo 20% sufrían en realidad de sobrepeso. Aunque un 90% de los casos reportados eran entre las mujeres, parece que la tasa entre los hombres está en aumento. Los hombres tienden a ocultar más un trastorno del comer que las mujeres por lo que la incidencia pude haber sido subestimada. Un estudio reciente entre los hombres de la armada reportó una prevalencia de 2.5% de anorexia, 6.8% de bulimia y 40% de otra forma de trastorno del comer no especificado de otra manera. Un estudio entre los hombres civiles con trastornos del comer reportó que 42% de los que tenían bulimia eran homosexuales o bisexuales y 58% de los hombres con anorexia reportaron ser asexuales. Los otros factores de riesgo entre lo hombres, incluyendo depresión, trastorno de la personalidad y abuso de sustancias, fueron paralelos a los factores entre las mujeres con trastornos del comer.
    La bulimia ha aumentado a una velocidad mayor que la anorexia durante los pasados cinco años. Un estudio de estudiantes de escuela secundaria reportó que 2.7% de las niñas y 1.4% de los niños presentaron comportamiento bulímico. Los estudiantes universitarios corren un riesgo inclusive mayor. Los cálculos de la prevalencia de la bulimia nervosa entre las mujeres jóvenes oscilan entre cerca de 3% a 10%. Algunos expertos sostienen que este problema está bastante subestimado ya que muchas personas con bulimia pueden ocultar la purgación y no es obvio a simple vista el que tengan un peso por debajo de lo normal. Algunos estudios reportan que el 80% de las estudiantes universitarias han comido excesivamente en algún momento; los jóvenes que ocasionalmente forzan el vómito después de comer demasiado, sin embargo, no se consideran bulímicos y casi siempre este comportamiento insalubre ocasional no continúa después de la juventud.
    La anorexia nervosa es la tercera enfermedad crónica más común entre las mujeres adolescentes, y se calcula que ocurre en 0.5% a 3% de todos los adolescentes. Ocurre generalmente en la adolescencia, aunque todos los grupos de edad son afectados, incluyendo las personas ancianas y los niños de hasta seis años de edad. Entre los mediados de los años cincuenta y los años setenta, la incidencia de la anorexia aumentó por casi 300%. Las indicaciones son, sin embargo, que la tasa puede estar estabilizándose.
    ¿En qué consisten los trastornos del comer?
    Los trastornos del comer consisten en devastadoras enfermedades conductuales producidas por una acción recíproca compleja de factores, que puede incluir trastornos emocionales y de la personalidad, presiones familiares, una posible sensibilidad genética o biológica y una cultura en la que existe una sobreabundancia de comida y una obsesión con el estar delgado. Los trastornos del comer se categorizan en general como bulimia nervosa, anorexia nervosa y trastornos del comer no especificados de otra manera. Estos trastornos no son nuevos. La anorexia nervosa se diagnosticó por primera vez como un problema médico en 1873, pero descripciones de autoinanición se han encontrado aún en escritos medievales.
    Trastornos del comer no especificados de otra manera. Una tercera categoría denominada trastornos del comer no especificados de otra manera (NOS, por siglas en inglés) fue establecida para definir los trastornos del comer no definidos específicamente como anorexia y bulimia. Esta categoría incluye exceso del comer sin purgación y otros comportamientos de anorexia y bulimia acompañados de peso normal, o vómitos después de comer cantidades pequeñas de comida.
    Geografía y factores socioeconómicos. El vivir en naciones económicamente desarrolladas en cualquier continente parece plantear un riesgo mayor para el desarrollo de los trastornos del comer que el pertenecer a un grupo étnico particular; los síntomas permanecen sorprendentemente similares entre los países de alto riesgo. Extrañamente, dentro de los países desarrollados parece no existir diferencia de riesgo entre los habitantes ricos y pobres. En efecto, los que se encuentran en grupos económicos más bajos pueden estar a un riesgo mayor de bulimia. La vida en la ciudad es un factor de riesgo de bulima pero no de anorexia. En una prueba, las personas con trastornos del comer obtuvieron una calificación significativamente mayor en las pruebas de COEFICIENTE INTELECTUAL que las personas que no sufrían de estos trastornos. Las personas con bulimia, y no anorexia, obutvieron calificaciones más altas en pruebas no verbales que en las verbales.
    Pubertad temprana. Un estudio de niñas que no sufrían de trastornos del comer reportó que antes de la pubertad, las niñas comían cantidades de comida apropiadas a su peso corporal, estaban satisfechas con sus cuerpos, y la depresión se asoció con una menor ingestión de comida. Después de la pubertad, las niñas comían cerca de tres cuartos de la ingestión recomendada de calorías, tenían una autoimagen corporal más mala, y la depresi&oaucte;n incrementó con la mayor ingestión de comida. No es sorprendente, entonces, que haya un mayor riesgo de bulimia y otros trastornos emocionales entre las niñas que experimentan una pubertad temprana, cuando las presiones experimentadas por todos los adolescentes e intensifican aún más por la antención que provoca ansiedad en sus cuerpos cambiantes tempranos.
    Causas de la perpetuación de la bulimia nervosa. Los estudios sobre el comportamiento animal y los prisioneros de guerra sugieren que la restricción crónica de comida (el someterse a una dieta severa) a menudo conduce a un patrón de comer excesivo que persiste aún décadas después de restaurados suministros regulares de comida. Los factores biológicos pueden ser responsables de este ciclo insidioso. Algunos expertos creen que el metabolismo se adapta al ciclo bulímico de comer excesivo y purgación, disminuyendo su ritmo, así aumentando el riesgo de aumento de peso inclusive sólo a través de la ingestión normal de calorías. El proceso de vomitar y el uso de laxantes puede estimular la producción de opioides --narcóticos en el cerebro, lo cual causa una adicción al ciclo bulímico. Durante la etapa de dieta entre los períodos de comer excesivo, las personas se tornan a menudo irritables, deprimidas, y pueden tener una tendencia mayor a expresar trastornos de la personalidad. Los sentimientos positivos tan sólo pueden ser restaurados con otro período de comer excesivo; y así siegue el patrón. El comer dulces también aumenta la serotonina, un producto químico en el cerebro que reduce la depresión y el estrés.
    Causas de la perpetuación de la anorexia nervosa. Sensación de logro y poder. Una vez que una persona ha logrado emaciación, una sensación de logro y condición social podrían ser los motivadores principales de la perpetuación de la anorexia. La pérdida de peso trae un sentimiento de triunfo sobre la impotencia. En un país donde la obesidad es epidémica, las mujeres jóvenes que logran adelgazar creen que han alcanzado una victoria cultural y personal importante; han superado las tentaciones de las galguerías, y al mismo tiempo, autocreado una imágen corporal idealizada por los medios de comunicación. Esta sensación de logro falsa a menudo es reforzada por la envidia de sus amigos más gordos quienes pueden percibir a los pacientes anoréxicos como emocionalmente más fuertes y más atractivos sexualmente que ellos.
    Efectos de la inanición. El hambre a menudo intensifica la depresión, lo cual puede reducir aun más la autoestima y la confianza, aumentando la necesidad de vigilancia renovada sobre el control del peso, por lo tanto perpetuando el ciclo. Por otro lado, algunos expertos creen que ciertas personas anoréxicas heredan una cantidad inusual de narcóticos naturales que se secretan en el cerebro durante condiciones de inanición y pueden promover una adicción al estado de hambre. La inanición también puede crear una sensación de llenura debido a la actividad reducida del estómago, haciendo cada vez má fácil el no comer.
    ¿Qué confirmará un diagnóstico de trastornos del comer?
    Uno de los aspectos más difíciles para un padre o paciente es admitir que existe un problema. Puede ser diícil, por ejemplo, que una madre le confiese a un médico que su hija tiene un problema del comer, ya que la comida es una parte tan intrínseca de la relación madre/hijo, y el trastorno del comer de un hijo podría parecer un fracaso paterno terrible. Es sumamente importante superar esos sentimientos e informar al médico de cualquier pérdida de peso sospechosa o problemas conductuales relacionados con la comida. A menudo, el paciente necesita ser obligado por un padre u otros a ver a un médico. Debido a que el paciente puede negar y resistir el problema, se recomienda que un compañero de apoyo esté presente durante parte de la entrevista para que ofrezca información adicional sobre los antecedentes del comer del paciente y ayude a compensar cualquier resistencia o negación que el paciente pueda expresar.
    Diagnóstico de la bulimia nervosa. A pesar de la prevalencia de la bulimia, en un estudio sólo el 30% de los médicos familiares del Midwest habían diagnosticado bulimia alguna vez. Los médicos más jóvenes y las médicas tienen una mayor probabilidad de detectar bulimia. Un médico deberá hacer un diagnóstico de bulimia si hay por lo menos dos episodios de bulimia por semana durante tres meses. Basándose en otros síntomas y antecedentes, el médico entonces categorizaría al paciente como (1) del tipo que utiliza la purgación que utiliza el vómito autoinducido o medicinas para eliminar la comida o el agua o (2) del tipo que no efectúa la purgación pero ayuna o hace ejercicios excesivos.
    Diagnóstico de la anorexia nervosa y sus complicaciones. En general los síntomas físicos y una historia personal confirmarán rápidamente el diagnóstico de anorexia. Los criterios estándar para diagnosticar la anorexia nervosa son: rehusarse a mantener un peso corporal normal según la edad y la estatura; el temor intenso de engordar aunque se encuentre bajo de peso; una autoimagen que resulta en disminución de la autoestima; negación de la gravedad de la emaciación e inanición; y en las mujeres, la pérdida de la función menstrual durante por lo menos tres meses. El médico entonces categorizará la anorexia como restrictiva (anorexia producida sólo por dieta severa) o comer excesivo-purgación. Ya que el trastorno rara vez aparece en los hombres, los médicos quizá no estén alerta de sus pacientes hombres, aunque muestren los síntomas clásicos de la anorexia. Los médicos deberán estar muy conscientes de estos síntomas en cualquier persona, en particular entre los atletas hombres y mujeres. Una vez que se hace un diagnóstico, los médicos de inmediato deberán verificar la presencia de cualquier complicación grave de inanición. También deberán descartar los trastornos médicos que puedan ser la causa de anorexia, incluyendo el síndrome de fatiga crónica, la enfermedad de Crohn, el hipertiroidismo, la enfermedad de Addison, el cáncer, la tuberculosis, la anemia y la enfermedad celiaca. En todos los casos, las pruebas deberán incluir un conteo sanguíneo completo, pruebas para determinar desajustes de electrólitos y niveles proteicos, un electrocardiograma y una radiografía del tórax y pruebas para problemas del hígado, riñón y tiroides. Los niveles bajos de potasio indican que el trastorno tiene mayor probabilidad de ir acompañado del síndrome de comer excesivo-purgación. Según la gravedad de la anorexia, podrían necesitarse otras pruebas como pruebas de la densidad ósea u otros tipos de radiografías y técnicas de imágenes.
    Otros enfoques. Un estudio con mujeres bulímicas reveló que tenían una sensibilidad alta a la hipnosis, indicando que puede ser beneficioso como parte du su tratamiento. Parece que las personas con anorexia, por otro lado, son bastante resistentes al estado de vulnerabilidad requerida en este proceso. Algunos investigadores han observado una asociación entre la bulimia y el trastorno afectivo estacional (depresión que se intensifica en los meses más oscuros del invierno); esto sugiere que la terapia que utiliza luz intensa dirigida puede ser útil. Un experimento de una semana en el que se empleó luz ayudó a las personas bulímicas con depresión, aunque no se efectuo ningún cambio en el comportamiento de comer excesivo-purgación. Se necesitan estudios más largos. Una técnica conocida como imágenes guiadas redujo la frecuencia del comer excesivo y el vómito en casi un 75% en un estudio; este método emplea audiocintas para evocar imágenes que reducen el estrés y ayudan a lograr metas específicas. Aunque las mujeres con trastornos del comer son comúnmente descalificadas para la cirugía plástica, un estudio reportó que en las mujeres cuya bulimia era estimulada por el tamaño grande de los senos, la cirugía de reducción fue eficaz en la resolución del trastorno del comer.
      TESTIMONIOS
    • Mi nonbre es Macarena y creo que sufro de anorexia. Todo comenzo hace como 3 meses cuando me comoncxe a encontrar gorda, comenze a evitar el alimento y a tratar de vomitar pero como no podia compre unos laxantes que lo unico que me provonaron fue dolores estomacales. Tambien comenze a hacer ejercicios.Despues de mucho intentar logre vomitar y lo comence a hacer a diario, tanto que se convirtio en mi rutina.Mi mama me llevo donde una psiquiatra la cual aun me esta ayudando, todos estan desesperados porque la psiquiatra y el nutricionista me dieron una semana de plazo porque sino ma van a tener que hospitalizar, mi mama se desespero tanto que me llevo donde un iriologo, el cual dijo que yo no tenia anorexia,y lo que tenia era un problema al pancreas yo estoy super confundida y no se que hacer porque mi mama no le cree a la psiquiatra y dice que no me va a llevar mas. Yo le creo a la psiquiatra porque ella me conoce y sabe lo que siento. Esta enfermedad me a hecho cambiar mucho porque me ha puesto mentirosa y bandida. Ya no le creo a mi mama y pienso que mala porque me dice que lo que yo quiero es que me hospitalizen, cuanod eso no es verdad. Por favor si alguien quiere ayudarm escribanme.
      Firma: Macarena, E_Mail.>>
      Fecha: 28/08/99 Hora: 19:18
    • Hola soy mexicana de 20 años de edad mido 1.52 cm y altualmente peso 53 kg y creo que tengo añorexia, bueno mi problema empezo cuando yo tenia 9 años de edad empese a subir de peso y en esos momentos no me importaba pero a medida que va uno creciendo te van interesando los chicos y que te bean bien y que toda la gente te diga que bien te ves, pero yo estaba gosda a los 18 años fue que empeze a ir al gim y hacer dietas a comer menos cosas grasosas pero fue inutil ya que solo bajaba 1 o 2 kg y hasta hay y yo queria mas pero no podia hasta hace unos 6 meses que en una tienda encontre un libro que decia baje de peso haciendo ayuno y me intereso y empece a leerlo y decia que si ayunaba en una semana podia bajar hasta 9 kg y empece el lunes me senti bien por que mi cuerpo no se sentia lleno si no estable y asi segui los soguientes dias hay ejercia durante una hora imedia y tomaba mucha agua simple y no comia nada durante todo el dia la boca se sentia amarga y la lleve durante tres semanas en el tras curso de ese tiempo empece a bajar de peso y me sentia bien talves yo no lo notaba pero la gente me decia que habia echo y les decia que me puse a dieta me preguntaban que dieta y les decia que comia muchas verdura y deje comida chatarra pero eso no era verdad llego el momento que mi cuerpo lo resintio y derrepente me sentia muy mal cuando andabe el la calle me sudaba todo el cuerpo pero era un sudor fria muy frio y ganas de vomitar pero decia yo que voy a vomitar si no tengo nada en el estomago y una palides que se notaba y me sentia con sueño y muy debil yo pesaba cuando empece el ayuno 62 kg y baje hasta 53 kg es mentira que en una semama baje uno 9 kg por que hay diferentes tipos de organismos y es lento la perdida de peso pero luego empece a comer poco a poco me cuido mucho de no comer grasa ni golosinas pero hay veces que se me antoja algo y lo como pero luego siento remordimiento y todo lo vomito ya me a pasado varias veces hasta ahora no he subido de peso y me cuido pero si siento que soy anorexica y en estos momentos voy a participar en una pasarela y se me ha metido a la mente que tengo que bajar mas de peso por que las otras chicas son un poquito mas delgadas que yo. Yo solo les digo que porfavor coman no en exeso pero que no se malpasen por que despues se vuelve un habito y no caigan en eso, me gustaria que alguien me ayudara y si les interesa comuniquese con migo.
      Firma: ISMON, E_Mail.>>
      Fecha: 28/08/99 Hora: 17:14
    • Entre a internet para obtener informacion sobre la anorexia, creo que sufro de ella, o al menos eso es lo que dice mi mama y la mayoria de las personas con que convivo. Todo empezo hace año y medio aproximadamente, cuando con solo 13 años y 1.55 de estatura pesaba 60kg, en esa epoca no me importaba lo que me decia mi hermano sobre que era una marrana y todo eso, pero un dia me pese y me vi en el espejo y fue como un baldado de agua fria, estaba hecha un cerdo, desde hay decidi hacer dieta y bajar de peso.Al principio empece restringiendome y poco, pero conforme fue pasando el tiempo fui comiendo menos y menos, despues ingrece al gimnasio y a punto de una dieta super-estricta y ejercicio baje 14 kg. Un principio mi mama lo acepto, pero cuando vio que estaba muy flaca empezo a molestarme, la gente al principio se sorprendia de verme y me decia que estaba genial y que le digerqa como habia hecho, me sentia refeliz, pero de un momento a otro, y aunque seguia pesando lo mismo segun mi mama comenzaron a decirle a ella que me veia mal, no sabia si creerle o no, hasta ahora no se si acerlo, yo se que es mi mama y que me quiere por sobre todas las cosas y todo lo que ella hace es por mi bien, pero de pronto no se si lo dice la gente o es que ella se lo inventa para convencerme. Hace unos cuatro meses empeze a engordar un poco, no mucho 1 o 2 kg tal vez y me sentia bien me veia bien y aunque al pesarme veia que habia subido eso no me afectaba, los tipos del gimnasio se fijaban mas en mi y me decian que me veia mucho mejor y que era la mas linda de ese gimnasio, pero como tenia que suspender el gimnasio por 2 o 3 meses minimo por que me iban a operar de la nariz decidi rebajar 2 kg para subirlos tranquilamente durante el tiempo en que no me ejercitaria. Es alli donde el problema se agudizo, en esos meses no recupere el peso y volvi a restringirme demasiado (segun mi mama) en lo que como y baje aun mas, hace como 2 semanas llegue a pesar 43 kg y la gente me empezo a decir que estaba muy delgada. Mi papa no se ha metido mucho en lo de mi comida, pero hace 2 dias cuando la novia de mi hermano le dijo a mis papas que lo mio era muy grave, creo que mi papa reacciono y se puso furioso y dijo que si no engordaba me hospitalizaria, eso es inaceptable y se que prefiero cualquier otra cosa que ir a un hospital, creo que se debe al hecho de que no quiero aceptar mi enfermedad publicamente, pues en el fondo se que la sufro, y no me agrada. Le prometi a papa que engordaria 4 kg, pero que lo haria sola, que no se metieran conmigo y lo que me preocupa ahora es que debo hacerlo, no por la amenaza del hospital, sino porque soy una de esas persona extremadamente responsable y cuando digo que voy a hacer algo debo cumplirlo o si no me escapo de que me de un paro cardiaco. Hoy me pese y subi un kg, lo peor es que nadie lo nota y no se que hare si subo los 4kg prometidos y nadie lo nota y me siguen diciendo que estoy reflaca, que soy una langaruta, demacrada, esqueleto, etc.. y me siguen comparando con todas las mujeres bonitas y "de buen cuerpo". En verdad estoy desesperada, no se que hacer, quiero ganar peso, estar bien y no seguir con el miedo de que si empiezo a comer, seguiere comiendo mas y mas hasta volverme un bodoque. POR FAVOR NECESITO AYUDA URGENTE. Gracias por ponerme atencion. Espero obtener una respuesta. Att> Carolina.
      Firma: CAROLINA, E_Mail.>>
      Fecha: 25/08/99 Hora: 09:22
    • Soy Fernanda y tengo anorexia me estoy volviendo loca de ,hace un mes me dieron de alta despues de estar seis mese en un tratamiento en mexico xon alejandra cortes mi doctora ella es una de las personas que se encargan de la asociacion mexicana de transtornos de alimentacion,ahi me alludaron pero la verdad es que,todos creen que estoy curada pero no es asi yo sigo teniendo anorexia,necesito hablar con alguien tengo 18 anios y ya no se que hacer ,esto ha emprorado ,porque siempre he querido ser modelo y fui a un casting aqui en EUA donde estoy viviendo con mi hermana y me escogieron para ir a una convencion en la cual voy a pasar delante de todas las agencias de modelos mas fuertes del mundo y eso me esta empeorando porque se que tengo que estar super bien mi peso no do ni bajado desde hace dos mese peso 43 kilos y mido 1.70 y asi me he conservado ,como bien pero hago ejercicio pero quiero estar mas flaca para ir ala convencion de modelos no se me estoy volviendo loca y no se si este va a se mi forma de vida siempre,siempre preocupada por lo que tengo que comer ,yono se que hago aqui porque yo misma se la cura de esto pero yo no quiero ,o no se si quiera me gusta estar flaca y asi quiero s ser siempre .Bueno si alguien me puede decir que hacer estoy muy confundida y necesito alluda porfavor ,gra cias.Fernanda.
      Firma: Fernanda Ruiz, E_Mail.>>
      Fecha: 24/08/99 Hora: 01:23
    Estoy sola en casa, me aburría y he decidido conectarme a internet, no se porque, pero me he metido en la palabra anorexia, puede que sea porque estoy saliendo de ella, o eso es lo que me dicen, yo creo que nunca se apartará de mi del todo. Hace tres años y medio que convivo con ella, creo que he pasado por todo ya, ingresada, separada de mis padres y hermanos durante un año y dos meses sin llamadas, ni cartas, NADA, por ataques de bulímia... En fin necesito que alguna chica que lo haya superado me anime, para poderlo hacer yo también.
    Firma: Ruth, E_Mail.>>
    Fecha: 24/07/99 Hora: 21:55
    Hola! Tengo 19 años y hace dos tuve anorexia. Podríamos decir que era un pirncipio de anorexia, mido 1,63 cms y pesaba 45 kilos, claro que a veces subía, sobre todo en los veranos, para que mis padres no se dieran cuenta, además de usar más ropa de lo normal en invierno. He tenido dos recaÍdas y el año pásado tuve una exelente mejora, llegue a pesar 56 kilogramos, lo cual no me preocupo mucvho, pero este año empece con el mismo problema y me asuste mucho. M gustaría badarante contactarm,e con niñlas que necesiten una esperanza. Yo comía muy poco durante unos dos años (16 y 17b años), soy muy perfeccionista y no sé como se inicio todo, pero actualmente he visto fotografías mías de ese entonces y las encuentro horribles. No me gustaría hablar públicmente lo que asía, porque no quiero dar ideas, para seguir con esto. Es una enfermedad terrible y no quiero volver a tenerla, fueron tiempos malos, en donde el espejo se convirtió en mi peor enemigo. Suerte y animo.
    Firma: Fernanda , E_Mail.>>
    Fecha: 03/07/99 Hora: 09:07
    • Como varias, he llegado a esta página por casualidad, pero tengo mucho que ver con su problema, no padesco de anorexia, pero en ocasiones he deseado padeserla, desde pequeña, me an adjudicado el sobrenombre de "gorda", realmente no estaba tan gorda, lo que pasaba es que todos en mi casa son demasiado delgados y altos, yo soy la segunda de 4 y paresco ser la más chica, (por el tamaño), estuve analizando fotos y cuando tenia 14 años estaba "preciosa", tenia muy buen cuerpo, es más fuí candidata a reina en la sec. y gané el segundo lugar, y apesar de eso seguí siendo la gorda. Esto me afecta demasiado, ya que no hay momento en el que me pueda sentar en la mesa sin que me hagan algun comentario de mi gordura y lo que como. ¡Pero digo yo,... comemos lo mismo!! que cada quien tenga organismos diferentes es otra cosa. El problema empeoró cuando entre a la universidad, y el horario me absorbió, (yo pense que me iba a favorecer), pero fué todo lo contrariO, me levanto como a las 8 am. desayuno (aveces), me arreglo y salgo a la biblioteca o a casa de fulanita a hacer mi tarea, de ahí entro a las 3 de la tarde a la escuela,... por lo que ya no comí, salgo a las 8pm. de la escuela y llego a mi casa a las 8:30pm., con un hambre, como lo que hay, y llegan mis hermanos y me dicen (ya estas comiendo otra vez.... Y lo peor es que yo me propuse ignorar a todo mundo (te vas a poner como tu mamá, ve ya no cabes, vete los cachetes, luego no te quejes, hija que gorda te vez hoy...etc.), y andale que por el horario en el que comia ahora sí que empece a subir. Toda mi vida pese 59-64, cuando mucho, rera talla 9-11, y ahora soy talla, no sé, en esa medida ya no sé, soy 33 de hombre 38, de mujer, si quiero que me cierren. La verdad ahora sí que me he provocado problemas, porque eso me ha bajado la autoestíma demasiado, mi seguridad en mi misma y ante los demás la he perdido, como leeran, mi correo se llama reth_hitler, reth, por mis iniciales, hitler por el genio y el "respeto" que dicen tenerme, ahora ya mejor ni me voltean a ver, y no por la gordura, sino por que no quiero ver a nadie. Y desde que me propuse a bajar he aumentado cada vez más y más, ahora peso 79(la última vez hace como un mes) y ahora estos pantalones ya no me quedan, ya no sé que hacer,mi novio el mismo desde hace 4 años y pico, me dice que no me preocupe que el me quiere así, pero....YO NO, yo así no me quiero, porque me estoy haciendo daño yo misma, la grasa no es salud, en verdad NECESITO AYUDA, POR FAVOR!!!!!!!!!!!!!.ATTE. ROSY
      Firma: ROSY, E_Mail.>>
      Fecha: 21/06/99 Hora: 01:49
    • Tengo 25 y soy anorexica desde hace 3.No soy ninguna cria que se deja engatusar por las pasarelas de moda ni por las presiones exteriores,pero estoy enferma.Mi historia comienza hace ya mucho y esta plagada de altibajos,de momentos de recuperacion y momentos de recaida.Aun recuerdo los sabados de madrugada haciendo flexiones despues de una noche de marcha.De locos,verdad? Todo empezo sin querer_supongo que queria ser mejor,mas guapa,mas delgada,queria hacerlo todo y queria hacerlo perfecto.De hecho,aun quiero.Comence a perder peso.Me sentia mal fisicamente y a la vez llena de energia_me sentia destrozada emocionalmente,pero orgullosa .Todo muy complicado, una manera de pensar muy difusa.Tal vez solamente soy autodestructiva y nunca creo que hago nada bien.Quiza el problema no es el exterior , sino mi autoestima que por norma esta bastante baja.Recuerdo etapas,de verdadero infierno,pero nunca pense que mi vida correria peligro.Siempre creo que controlo la situacion.Ahora toda parece mas sencillo porque me encuentro bastante bien,pero creo que nunca tendre una relacion normal con la comida.Solo falta que en mi vida se tambalee algo para empezar de nuevo.Por el momento me siento muy arropada y muy querida,y eso me hace dominar mis impulsos y casi no pensar en ello,pero es tan fragil. Solo espero tener suerte.
      Firma: nuria, E_Mail.>>
      Fecha: 10/05/99 Hora: 18:39
    • Hoy por primera vez en mi vida me he preocupado por mi salud. Me duele todo el cuerpo. Tengo 22 años, mido 1.70 m y peso como 48 kilos. Siempre he sido delgada, desde que nací, mi madre todo el tiempo se ha empeñado en verme con más peso. Desde que tengo uso de razón he detestado la obesidad. Un día cuando pesaba alrededor de 53 kilos alguien me dijo "oye, como que estás embarneciendo" fue como un balde de agua helada, el subtexto era "estás engordando". Siempre le he temido a la anorexia, de hecho no creo estar enferma, lo que sucede es que ahora tengo mi horario escolar repleto y hay días que no me queda tiempo de comer y otros solo como una vez. hago mucho ejercicio porque estudio artes escenicas y debemos estar en "forma". Hoy me siento un tanto confundida, porque hay ocasiones en que siento un hambre terrible, y empiezo a comer y en menos de tres bocados ya quedé satisfecha. Todos me preguntan ya comiste? qué comiste? en dónde? comer! comer! comer! Yo no me privo de las cosas que me gustan como los helados, pero nunca puedo terminarme lo que me sirvo. Si alguien puede orientarme se los agradecería, ya que en los últimos meses he bajado más de peso y me he enfermado más frecuente, pero el caso es que como y no puedo, no puedo terminar.
      Firma: Abril, E_Mail.>>
      Fecha: 01/05/99 Hora: 10:33
    • tengo 29 años y soy anorexica. estoy desesperada porque no se como pedir ayuda, tomo diuréticos y quisiera dejar de hacerlo pero no se como, no se si puedo porque tengo mucho de tomarlos y si los dejo comienzo a hincharme terriblemente, por favor, si alguien sabe como ayudarme, no me dejen morir
      Firma: gabriela, E_Mail.>>
      Fecha: 28/04/99 Hora: 19:23
    • Me es dificíl hacer esto, debido al miedo de pensar que alguna vez algún amigo o conocido lo llegué a ver. Todo empezó en Mayo de 1998, cuando empece a tener problemas con mi novio, el se portaba insoportable, me agredía, y yo no sabía porque, hasta un día que en el colegio mi mejor amiga me dijo que lo había visto con otra, yo me quise morir , y me culpe porque yo habia descuidado mi imagen, habia veces que no me maquillaba para verlo y no me arreglaba lo suficiente , porque yo pensaba que ya lo tenia en la bolsa,yo creía que el nunca se me iba a escapar. Y para empeorar las cosas, terminamos en las vacaciones de verano.Debido a la depresión que adquirí al enterarme del engaño de mi adorado novio ,y que además me estaba engañando con una chica que se super arreglaba,ya que vestía siempre a la moda, que tenía cinturita de avispa y que tenia un muy buen trasero, me sentí morir. Pues los dos meses de vacaciones de verano bastaron para que yo adquiriera "ANOREXIA",habia días que yo no comía porque quería estar delgadisima, quería sentirme bien conmigo misma,solo me hacian comer cuando me llevaban comida que me habían comprado fuera de casa, o cuando yo me iba a comer con mi mejor amiga a restaurantes, fuera de ahí no probaba bocado. Yo mido 1.70 y he llegado a pesar 47 kg, mi situación mejoró cuando mi novio y yo regresamos, y el me obligo a comer de nuevo,pero desde luego que ahora escondo mi anorexia,soy más cuidadosa, ha decir verdad nadie me ha pronosticado la anorexia hasta ahorita,solo me dicen que me veo super mega bien que como baje de peso tan rápido,que les pase la receta,además muchos me aconsejan que me vaya a una agencia de modelos,pero bueno ahora en estos momentos tengo muchos problemas,mi novio es muy celoso,con decirle que ni al gimnasio me deja ir y pobre de mí que me vaya una tarde con mis amigas sin avisarle,en mi casa ya me escogieron la carrera que quieren que estudie,en la escuela me exigen demasiado ya que doy asesorias a los estudiantes menos aplicados y lo de la graduación ya me trae loca.Por eso tengo ANOREXIA por que es lo único en mi vida que por el momento puedo controlar.Si quiera la anorexia me ayuda a verme bien y mientras yo la controle no creo que tenga porque preocuparme.Yo tengo 17 años y esta opinión me ha ayudado a deshaogarme un poco,ya que ahorita estoy llena de problemas de todo tipo.El último es que tengo varicela y ya tengo 2 semanas con la enfermedad y no me curo, muchos dicen que no tengo defensas porque no como, yo lo unico que quiero es curarme para ir a la escuela,visitar a mi novio y amigos, y en este momento dejaria que me inyectaran de lo que fuera para curarme.Aunque eso quisiera decir engordar un poco.Como puedes leer tu puedes utilizar la anorexia,solo tienes que llegar a tu peso ideal y mantenerte, pero bueno cada cabeza es un mundo,gracias por ponerme un poco de atención que eso es lo que ahora necesito y te dire que: "MIENTRAS TU TE SIENTAS BIEN,TODO SERA PERFECTO" Atentamente NIKITA
      Firma: NIKITA, E_Mail.>>
      Fecha: 24/04/99 Hora: 10:36
    • Hola,casualmente encontré esta página, donde afortunadamente me doy cuenta que no soy la única persona que tiene desórdenes con la comida. Tengo 18 años midó 1.67 m y peso 52 kg. Desde chica yo no quería ser gorda, ni siquiera tenergrasa en mi cuerpo, yo sé que es necesaria pero realmente la odio, así que desde chica procuraba no comer pan, galletas, tortillas o harinas cosas que hasta la fecha me dan asco y no las consumó. Mi problema mayor es actualmente pues he bajado de peso unos 3 o 4 kg, por está razón, mi madre me mando hacer analisis de sangre en donde salí un poco anémica, me siento todo el día con sueño, sin ganas de moverte y tan solo quisiera dormir todo el día. Yo sé que mi problema es en gran medida por mi falta de apetito pues a veces solo como una vez al día y si como demasiado me siento como puerco en engorda, o si acaso llegó a tener hambre procuro fumar para olvidarme de eso, me veo ojerosa y demasiado delgada, si tienes algo que escribirme pues gustosa recibiré tu mensaje
      Firma: ERE, E_Mail.>>
      Fecha: 24/04/99 Hora: 03:51
    • Hola, no tengo idea si alguien vaya a leer esto pero tengo que decirlo porque estoy cansada de guardar todo. Creo que empiezo a tener síntomas de anorexia y aun leyendo tantas cosas, después de que mi papá me regaló un libro acerca de Bulimia y Anorexia, no me espanto, al contrario tengo deseos de ser anorexica, no es porque esté de moda sino que no me gusta mi cuerpo, me siento gorda y me veo gorda, aunque solo mido 1.63 y peso 50 kilos necesito bajar más de peso. Mis amigas, mi novio, conocidos, etc, etc, me dicen que estoy delgada pero yo no lo siento así, todo lo contrario, cada vez estoy peor. El lunes fue cumpleaños de mi mejor amiga y tuve que comer por educación ya que de otro modo no lo habría hecho, es mas, me dio asco el haber comido tanto. Quisiera pesar 48 kilos y pienso comprar un te que sirve como laxante a ver si de esa manera bajo de peso, porque las dietas no sirven y aunque tomo litros de agua al día tampoco veo resultados. En mi escuela la mayoría de las niñas populares y bonitas son demasiado delgadas. Yo no me considero fea, todo lo contrario, de hecho si tuviera un poco más de estatura y estuviera delgada me metería a una agencia de modelos. Estoy enferma lo sé, pero aun así la idea de querer ser anoréxica no me la voy a quitar hasta alcanzar mi " meta ". La bulimia me da miedo pues una amiga que se llama Liz empezó a vomitar durante dos semanas y de repente vomitaba sangre y eso me espanta, además me gusta mi sonisa y no me quisiera verla llena de caries y con mal aliento. En fin, quizas más tarde pueda platicarles si alcancé mi " meta ".
      Firma: Dzoara Gómez, E_Mail.>>
      Fecha: 21/04/99 Hora: 05:54
    • A mi parecer todas necesitan ayuda, yo no padezco de esta enfermedad siempre he sido delgada y no me siento mal por eso, mas bien trato de comer lo que ews regular. Yo les ofrezco mi ayuda y comprension para cuando quieren hablar sobre este tema, pero si tienen que llamar la atencion no lo hagan dañandose a si mismas ese es el peor error, ya que muchas veces las consecuencias son fatales, pero si necesitan ayuda recurran a gnete que les inspire confianza que saben que les puede ayudar y no sentirse mal por eso, al contrario ustedes necesitan ayuda, sentirse comprendidas y recordar que hay que romper el silencio que tanto las agobia. y recuerden que aunque no las conozca si necesitan ayuda tiene mi email, y mi direccion de mi casa, vuestra casa es: Malinali M. Barrientos Plazuela Donceles #180 Sombrerete, Zacatecas 99100 Mexico p.d. "Un compañero verdadero ama en todo tiempo, y es un hermano nacido para cuando hay angustia" (Proverbios 17:17).
      Firma: MALINALI, E_Mail.>>
      Fecha: 06/04/99 Hora: 21:48
    • tengo 31, casada, tres hijos, peso 69.500 kgs, soy comodora compulsiva, de repente me da la onda de comer e irme enseguida a vomitar, nunca he considerado la posibilidad de ser bulimica, no creo serlo , pero no quisiera ser gorda, y me gustan muchos de los alimentos prohibidos, quiero aprender a comer, mientras la encuentro no veo por que no seguir cuando me sienta llena, vomitando,espero lograr lo que quiero, animo a todos.
      Firma: Blanca Carrasco, E_Mail.>>
      Fecha: 06/03/99 Hora: 15:51
    • Hace 5 años que empece teniendo anorexia, debido a que? No lo se. Antes le echaba la culpa a todo y a todos, mis viejo, los chicos a mi, a todo. Estuve 1 año asi hasta que me obligaban a comer y me volvi bulimica, hoy en dia no estoy curadad pero despues de tantos psicologos, tratamientos que siempre dejaba y mucho asco por mi misma, me he dado cuenta de que mas alla de haber perddido peso, perdi amigos, confianza y lo que es peor me perdi a mi misma. En realidad no se como logre querer salir, solo se que mi cabeza cambio muchisimo y que quiero volver a ser yo misma, tal vez es cuestion de madurez, no lo se, todavia me falta encontrar muchas respuestas, lo unico que se y estoy completamente segura es que absolutamente nadie puede ayudarme sino yo misma y que solo si yo estoy decidida puedo salir de esto. Lei todos los comentarios y me asustan, no porque yo no haya pasado por esa etapa, todo lo contrario la pase y peor, es mas estuve internada por intento de suicidio hace un par de meses_ lo que me asusta es el hecho de que ninguna de ustedes toma conciencia de lo grave que es su situacion, y de como estan desperdiciando su vida, y no es que yo lo miro desde afuera porque yo lo pase. Pueden tomarlo como consejo o solamente pasarlo por alto, pero en algun momento se van a arrepentir de desperdiciar su vida y de echarle la culpa a todo el mundo, inclusive a ustedes, porque nadie va a venir a salvarlas, no va a existir ese milagro que muy adentro suyo esperan, no pierdan tiempo al pedo porque solo ustedes pueden ayudarse, esa es la dura realidad, sino se mueren. Suerte a todas inclusive a mi.
      Firma: Veronica Lodi, E_Mail.>>
      Fecha: 26/01/99 Hora: 00:10
    • Desde los 12 años la anorexia ha sido una pesadilla de la que no logro despertar. En estos momentos tengo 22 años. Todo empezó cuando iba al "cole", donde me empecé a sentir humillada por mis compañeros, que me insultaban por mi aspecto "regordete". Mi propio orgullo me impulsó a dejar de comer "a mi manera" para poder demostrar a todo el mundo que yo no merecía oir esa clase de insultos.Empecé a dejar de tomar dulces y, en fin todos mis platos preferidos, que yo pensaba en esos momentos de debía recortar de la dieta para conseguir mis fines propuestos. Fui adelgazando y mi satisfacción era cada vez mayor. En casa, mis padres empezaron a preocuparse, me llevaron a un par de médicos, pero entonces, la anorexia no era un tema bien conocido. Me administraron medicamentos para recobrar el apetito, minerales, vitaminas... No recuerdo muy bien como lo hice, pero poco a poco y con el ímpetu de mis padres, las manías desaparecieron lentamente de mi cabecita y recobré una figura ideal en la que me sentía perfectamente bien. Mi primera recaída fue a los 14 años, en unas colonias, donde, no sé por que razón empecé a dejar de comer. A partir de ese momento, mi peso empezó a caer en picado. Cuando mis padres me fueron a recoger apenas podian reconocerme. En casa, continué con mi estricto régimen y mis manipulaciones. Cursé 1ºBUP y dirigí todas mis fuerzas en sacar el curso adelante. Yo me veía mal, más bien, sentía complejos por mi extrema delgadez y me embutia ropa por debajo de mis pantalones para disimular mi aspecto_ pero a pesar de ello, cuando llegaba la hora de comer, mi mente se transformaba y yo no era la chica con la que todo el mundo podía tratar, y que lo daría todo, sino que mi caràcter se volvía agresivo y me rebotaba contra todos. Cada día se montaba una batalla. Me llevaron a un psicólogo y informaron a mis padres sobre la anorexia. Volví a tomar medicamentos y me iba a visitar periódicamente. No hubo mejoras hasta que en verano, empecé a salir con un chico. Mi cabeza ya no estaba obsesionada en mi cuerpo, sino en gustarle al chico con quien iba, de manera que durante los 5 meses que duró el "noviazgo" recobré otra vez mi buen aspecto. Cuando rompimos, me sentí mal conmigo misma otra vez y ya os lo podeis imaginar. Mi peso cayó en picado. Llegué al borde de los 30Kg y me ingresaron en Bellvitge (planta de psiquiatría). Allí lo pasé muy mal. Supongo que debeis saber como funcionan las normas internas de un ingreso_ (no podía recibir visitas, reposo absoluto, comidas abundantes, control estricto...) En 4 meses de ingreso recuperé 14 Kg y me dieron el alta. Seguí durante un tiempo una terápia de grupo y un día decidí dejar de ir. Todo me iba bien en casa, mis estudios avanzaban, salí con unos cuantos chicos y me sentía bien...peró como que no todo puede ser como un cuento de hadas, en dos años volví a perder peso lentamente. En estos momentos vuelvo a estar delgada y mi cabeza le da vueltas a la posibilidad de volver a ingresar, aunque tambien se que no es la mejor solución. Busco a cada instante qualquier motivación para animarme pero no me funciona nada. Hace algún tiempo, que entre otras cosas me dedico al canto, y mientras canto delante de la gente, durante las actuaciones, me olvido de todas mis penas, pero, la obsesión sigue en mi cabeza. Tengo la esperanza de acabar con esto de una vez. Lo deseo con todas mis fuerzas, no quiero volver a ingresas, quiero cantar, no quiero hacer daño a la gente que me quiere, quiero seguir trabajando, quiero salir con algún, quiero ser algo mas que piel y huesos. Espero que mi testimonio haya servido de reflexión y ayuda a quien lo lea. Asimismo estoy dispuesta a ponerme en contacto con chicas que tengan ganas de explicar-me sus problemas para ver si entre todas nos podemos apoyar más. Suerte.
      Firma: GINI, E_Mail.>>
      Fecha: 31/12/98 Hora: 11:49
    • Tengo 15 años, mido 1,65 mts. y peso 76 kilos. Soy gorda y soy una comedora compulsiva desde mis 14 años. Estoy cociente de mi desorden y se que en estos momentos mi estado es malo. Sufro de 2 a 3 arranques al día y cada vez que tengo uno pasa lo mismo. Siento la culpa y me veo gorda, lloro por un rato y me prometo que esta sería la ultima vez, que mañana empiezo una nueva vida, comeré con mi familia en la mesa y no arrasaré con la comida, no compraré chacolates, galletas, helados y papas fritas. El ciclo continúa. Pastillas, dietas y la balanza, paso el día controlando mi peso. Estoy cerda y gorda pero que puedo hacer, no hay cambio en mi vida. Cuando es hora de comer o cenar como poco, a veces me excuso y digo que no tengo hambre pero media hora despues campro golosinas y consumo kalorias como loca, hasta sentirme satisfecha y culpable. Quiro vomitar pero no logro sacar la comida de mi cuepo, luego me dan ganas de quitarme la vida y no tengo valor. Quiero ser anorexica y tener la fuerza necesaria para no comer. Me odio, no soporto ver mis gordas piernas, mis blandos y horrendos muslos y mi estupido y obeso, gran trasero, mi grasa, la grasa de mi estomago. Cuento las kalorias que consumo y aunque haga ejercicios con los arranques subo de peso. ¿que hago para bajar de peso? AYUDA !!!!!!!!!!!!! quiero ser normal y delgada, por favor.
      Firma: Gabriela, E_Mail.>>
      Fecha: 22/11/98 Hora: 18:32
    • Nunca me ha agradado la gente que tiene sobrepeso es algo que no soporto en una persona, yo ahora mido 1.68 mts, peso 45 kgs, soy guapa y me encanta que la gente me diga que me veo fabulosa, que soy una linda chica. Deje de consumir alimentos desde que me meti a una agencia de modelos, es un ambiente de mucha competencia en donde la mas delgada y bella se lleva los meritos, decidi salirme porque quise estudiar, pero continuo comiendo unicamente lechuga, tomo laxantes, me la paso viendome al espejo y en la bascula, hago ejercicio, Se que estoy enferma pero prefiero estarlo a tener que estar gorda. A pesar de que mi novio me dice que el me quiere por lo que soy, no le creo, el me dijo al principio de nuestra relacion que se habia fijado en mi porque le encante completamente. A veces he pensado que seria mejor dejar de existir, de hecho una vez estuve a punto de cortarme las venas pero no pude, pero siento que en otro momento lo pueda llegar a hacer. Podria decir que mi otro vicio son los chavos, porque me encanta ir a los antros los fines de semana y ligar a cuanto tipo me agrada, despues de un rato de diversion lo dejo. Se que hago mal pero eso me apasiona. Me siento ridicula escribiendo aqui pero fue un impulso el que tuve, porque al fin y al cabo tenemos algo en comun.
      Firma: Delia, E_Mail.>>
      Fecha: 18/11/98 Hora: 15:49
    • Creo que me estoy volviendo anorexica, y estoy consiente de ello... estoy comiendo cada vez menos y e comprado laxantes y diureticos y he dejado de tomar agua... tengo miedo por una parte, no quiero caer en una adicción... pero mas me da miedo perder mi equilibrio emocional, que creo que ya lo estoy haciendo... Me da mil de rabia que la gente no acepte a la gente gorda... yo mido 1.57 y peso 62 kilos... me siento mal, mi madre siempre dice "estas comenzando a engordar" y mi novio "sume el estomago"... y despues veo como en las clases de ingles ve a las demas chicas con bonita figura... me da rabia de pensar que un día me voy a poner como una pelota... NO CONCIBO QUE LA GENTE NO ACEPTE A UNA PERSONA LLENITA....e intentado todo, por mas que quito kalorias, pan, dulces, refrescos, grasas... en lugar de adelgazar engordo y me pongo como un cerdo... seria inmensamente feliz si pesara 50 kilos... Mas aun sería feliz si no existiese la MALDITA COMIDA....
      Firma: Brenda, E_Mail.>>
      Fecha: 01/11/98 Hora: 18:22
    • Sandra mide un metro setenta, tiene diecisiete años y hasta hace unos meses pesaba 52 kilos. Quiso adelgazar un poco. No mucho. Lo justo para el verano, un kilo, no más de dos. Adelgazó doce y cuando pesaba cuarenta sus padres la ingresaron en el hospital del Niño Jesús de Madrid. Sabía que estaba enferma. Antes de llegar al hospital leyó libros que hablaban de anorexia y se reconoció. Le daba igual. No quería curarse. En realidad, curarse o no le daba igual. No quería comer. El primer día en el hospital bebió un zumo y lloró por haberlo bebido. Entonces se dio cuenta de lo difícil que le iba a resultar librarse de la anorexia. Sandra pasó este verano estudiando en Estados Unidos. Allí empezó a vomitary a anotar cuidadosamente lo que había comido cada día y lo que merecía comer al día siguiente. Cada vez un poco menos. Cuando volvió a Madrid dejó de vomitar y también dejó de comer. Doce kilos menos en dos meses. "No tengo hambre, ya he tomado algo por ahí, hoy no me apetece cenar, comí demasiado a mediodía... Sí, he adelgazado un poco, pero me siento bien, ya recuperaré peso...". Los síntomas y las excusas de las enfermas de anorexia para no comer son muy parecidas, pero las causas de la enfermedad, variadas, la mayoría de las veces tan enrevesadas, tan ocultas y tan inimaginables que parecen inexistentes. Sandra es lista, es guapa, estudia en un buen colegio, no baja del notable, lee muchísimo, hace deporte, tiene amigos, actúa en un grupo de teatro, quiere estudiar psiquiatría... Sus padres estás separados, como otros muchos padres. Eso es lo que se ve. Cuando ella habla de sí misma, es lista pero no brillante. Desde luego, fea. De ningún modo sobresaliente. La amistad le resulta difícil y las relaciones con los chicos, casi imposibles. Sin duda, por su culpa. Sandra se ha asustado mucho en el hospital. Ve a otras adolescentes anoréxicas con un tratamiento parecido al suyo. Un mes de ingreso y quizá años de terapia después. Algunas van por la cuarta o la quinta recaída. Se portan bien, porque quieren salir cuanto antes para perder el peso que han ganado. Le preocupa no ser capaz de controlar su enfermedad cuando no tenga una enfermera vigilando que se come hasta la última miga y la puerta del cuarto de baño cerrada con llave para evitar la tentación del vómito. Ha visto una enferma crónica que pesa treinta kilos y sigue negándose a ganar peso. Se deprime cuando alguna niña esconde un trozo de pan en el bolsillo del pijama, porque hay que evitar comer lo que se pueda, aunque sea una uva. Se deprime primero y se aterroriza después, porque a ella le hubiera gustado hacer lo mismo. Sandra escribe cuentos y un intento de novela fantástica. Escribe además un diario desde hace años. Un diario que ha continuado en el hospital, que en los últimos meses no habla casi más que de su enfermedad y que nos ha cedido para que publiquemos algunos párrafos. Diario del verano del 96 Puedo leer, ver la tele y escribir, puedo salir, perder el tiempo y hacer básicamente lo que quiera... Bien, quería decir que hoy no he comido hasta la cena. Genial, porque no tenía hambre, pero en la cena he comido demasiado y no ha servido de nada. Tengo la tripa hinchada y me siento gorda. 18 del 7 Son las nueve y media en Madrid. Aquí las tres de la madrugada. Llevo 24 horas sin dormir, pero no tengo sueño. Estoy en Estados Unidos chapurreando cautelosamente un idioma que desconozco. Lentamente, todo irá saliendo. 24 del 7 A las siete teníamos que cenar... Pizza. Estoy intentando controlarme, pero mira lo que he comido hoy. Cereales Sándwich de queso Un poco de fruta podrida Pan con queso Lechuga ¿Ves mis intentos? Pero no hay mucho donde elegir. 28 del 7 La cabeza me va a estallar. Llevo una hora dando vueltas en la cama, despierta por no sé qué extraña pesadilla, pensando en lo que quiero hacer con mi vida. Ayer quería venir aquí. Hoy sólo quiero dejar de tener cerebro. He pensado en papá. He pensado en la universidad. Aquí he amontonado preguntas. . 3 del 8 A lo mejor tengo un problema. Me he pasado la noche vomitando y no sé qué voy a hacer. Habíamos ido al cine y comí palomitas. Entonces me ardía el estómago. Al llegar a casa intenté vomitar y sólo salía un líquido amarillo asqueroso. Así que cené. Jamón york frito y unas patatas con queso. Vomité. Así que tomé un yogur natural con leche y un plátano y perfecto. Entonces llegó Bill con la comida mexicana y comí dos setas de ésas y dos palos de queso. Así que tengo la tripa llena y me siento gorda. 6 del 8 El lunes estuvimos todo el día de compras. Me sentía cansada y obsesionada por la comida. Cené demasiado y quise vomitar, pero no pude, lo que fue realmente frustrante... Hoy creía que llegaríamos a las cuatro, pero paramos unas tres horas en Albany en casa del hermano de Bill, tiempo suficiente para tener hambre y comer tarta. Después, a eso de las siete, paramos de nuevo y me comí un helado. Y por fin llegamos a casa. Había sido un día realmente asqueroso. En Albany me estaba muriendo de asco y en el coche a ratos no podía más, así que sólo pensaba en vomitar. Conseguí vomitar un poco y fue un alivio, porque hacía unos días que no podía. No brillo en nada, no me distingo en nada. Y yo lo sé. Pero decírselo a A. es como reconocer que este año no he querido a nadie y nadie me ha querido. Es como dejar de luchar contra la palabra mierda. Sí, soy una mierda. Mírame, me quito la ropa, me descubro, sí soy una mierda. Decir: nada me sale bien, ningún chico de los que quiero me quiere. Es como decirle a A. soy fea, no me tengas alto en tu escala de valores, porque no valgo para nada, y desde luego no me creas capaz de nada porque soy fea. No, no puedo dejar que ella crea eso. Simplemente, no puedo. 15 del 8 (...) Me gustaría comer una manzana, comer un yogur de chocolate con galletas sin vomitar y sin engordar, beber leche de fresa, pero no lo necesito. Tengo la tripa llena... Está bien, 48 kilos es genial. Menos no. 52, ¡ah, no, es demasiado! Me sorprende cómo antes podía comer patatas fritas y eso. Ya no puedo. ¿Por qué quiero seguir adelgazando? No, yo sólo quiero no engordar. ¿Y un helado? ¿Cuándo te permitirás un helado? Sólo si me salto una comidas. Sí quiero seguir saltando comidas, quitando el hambre con fruta para no engordar PERO, si mamá cocina cosas deliciosas, no puedo... Es mejor saltar la comida, comer el helado y vomitar. Entonces sí sirve, porque no engorda. 18 del 8 Estamos en un cámping y aún no he conocido a nadie. No me he sentido simpática ni graciosa ni abierta. Lo que quiero decir es que nadie va a querer conocerme por ser simpática, porque tengo miedo. Ni tampoco por ser mona, hay demasiadas rubias delgadas aquí. Si alguien me dijese que con la dieta que llevo me voy a quedar en 48 kilos no volvería a pensar en vomitar. Si alguien me dijese que con la misma dieta y vomitando adelgazaría más ni me lo plantearía. Pero aún así no vomito. Por pereza. Por asco. Tanto da. Hoy he desayunado una galleta (en realidad media) y un yogur con cereales. Luego he comido medio tomate con atún (sal y aceite) y un bocata (en pan de baguette, y eso que quería renunciar al pan, seguro que eso contribuye a ganar peso) con un montón, pero una burrada de queso. Si tan sólo hubiera comido fruta merecería una buena cena, moderada, pero de cualquier cosa. Sin embargo he hecho una buena comida, con lo cual no merezco cena ¿Entiendes? 19 del 8 Me duele el estómago. He querido vomitar porque me han obligado a comer sin hambre. Ahora sólo sé que el desayuno con el que soñaba va a tener que esperar y que: 1-He cenado sin hambre 2-He comido demasiado 3-No lo merecía. 31 del 8 Sólo quiero contarte las pesadillas que he tenido estas últimas noche. En la primera yo acababa de comer. Estaba increíblemente llena.Entonces llegaba mamá que me había comprado un helado de vainilla con cookies y, como sabía que me gustaba, un paquete de cookies. "Te lo tienes que comer todo", decía, porque es muy caro. Era horrible porque no podía más. 1del 9. Hoy he tenido dos sueños. En el primero yo comía un montón de galletas, como antes, en los viejos tiempos, una burrada. Me alegré al despertar. . 2 del 9 Bueno, esto fue lo que X. me dijo: "Sí, estás flaca, pero estás bien. Sólo te hace falta músculo en los brazos. Haz flexiones". No he vomitado desde que volví de Estados Unidos y no quiero hacerlo. Ahora bien, estoy comiendo casi siempre más por costumbre que por hambre y eso me molesta. Quiero hacer mucho deporte para tener hambre. Y después de comer queso, hacer deporte para quemar en caso de exceso. Por otro lado, flexiones, abdominales y flexibilidad. Eso es lo que quiero. Ahora me espera la cena. Pescado y patatas fritas. No tengo hambre. Me levanto con legañas, mocos y dolor de garganta tras una noche de pesadilla. Con desgana desayuno por rutina y empieza el día de no hacer nada. No me quejo, no es una queja. 9 del 9 Acabo de pensar una cosa. TERMINO EL VERANO 96 ¿Qué ha quedado de él? Más problemas, 46 kilos y no sé si amigos al otro lado. 17 del 9 Hoy me he vuelto a pesar. 45,450. Supongo que estoy comiendo demasiado poco en comparación con lo que necesito. Algo tiene que cambiar. Pero no va a ser fácil. Sabes que no. 22 del 9 Siento mucho frío. Aunque me envuelva en lana, mis pies y mis manos siempre están frías. La piel eternamente erizada. Tengo mucho frío. Pero lo soporto, porque no hay causa. -A veces, sin haber hecho ningún esfuerzo, me siento cansada. Como si no tuviera fuerzas para seguir, como si simplemente no pudiera. Pero puedo y por eso lo olvido. -Se me ha despellejado todo el cuerpo. Cuando me desvisto un polvo blanco se dispersa en el aire. Virutas de piel muerta. De mi piel muerta. No importa. -No tengo regla. No sé muy bien lo que es ir al baño. -Hay una idea que me atormenta. Una idea que puebla mis noches de pesadillas. Al despertar, me siento aliviada. Pero es sólo un tiempo, puedo vivir con ello, así que también lo ignoro. -Quizá he aprendido algo. He aprendido a controlar mis sensaciones, frío, calor, hambre, sed. -Mentía al decir que quería tener hambre. Porque lo que yo sé es que no quiero comer ni quiero pensar en ello. No sé por qué es así, pero lo es. . 14 del 10 Quiero contarte un sueño muy gráfico que he tenido hoy. Yo llevaba una compresa gigante, enorme, gorda... Pero al mirar no había regla, sólo una especie de manchita marrón, como si hubiese vomitado un poco. Era más bien vómito lo que había en esa compresa. En el otro sueño querían matarme... PD. Respecto al peso... El otro día 43, 500 más o menos. He ido dos veces al psicólogo pero no me ha dicho nada nuevo. Mamá habla de ingresarme. Confío en que no me estropeará la vida de esa forma. Realmente camino sobre una cuerda floja con un cerebro muy vacío y abierto sólo a una cosa ¿Tienes algún sueño? Oh sí... Suelo soñar con comida. 15 del 10 Tic, tac, tic, tac, prosigue la cuenta atrás. Tic, tac, tic, tac, 42, 700 marcó esta vez ¡Oh! es después de aerobic. ¡Oh!, es antes de cenar. 17 del 10 Papá me ha hecho decirle que sé que hay anorexia de por medio y que voy a intentarlo. Pero yo no quiero comer ni tengo hambre ni quiero intentarlo. Todo depende de mí y sólo de mí. Hoy he desayunado un vaso entero de papilla y he comido dos empanadillas a rebosar de queso y coliflor con bechamel y más queso. Me siento mal. No quiero recuperar peso. No quiero y no quiero. Así estoy bien. No me siento más cansada ni más débil. Sólo tengo frío y no tengo la regla. Estoy bien, estoy bien. He perdido peso y estoy bien. Así que no sé por qué no me dejan en paz. Si es por el físico, que les jodan. No estaba más guapa antes y si lo estaba, qué divertido que se den cuenta ahora. Acabo de pensar. Ese chico rubio nunca saldría conmigo y seguro que me despreciaría si supiera todo esto. He leído mucho sobre anorexia y tengo muchos rasgos, pero si estoy enferma, no quiero curarme. A lo mejor estoy cansada de ser hipócrita. -Vale, papá voy a intentarlo. -Si tengo que engordar, engordaré. Estoy bien, bien, bien. Y no quiero, no quiero engordar. No quiero. Y hoy he comido y ojalá pudiese quemarlo todo o no haber comido. Mamá está comprando cosas. Hay galletitas, hay nocilla, hay cereales, hay fruta, hay magdalenas, hay yogures y yo no sé qué desayunar y ni siquiera si quiero desayunar. Y luego hay comida y yo no quiero comer. Pero lo hago. Bueno, sólo quería contarte cómo van las cosas. Me llevó dos veces al psicólogo pero no me dijo nada que yo no supiera. Ayer volví a la consulta del endocrino que me recetó no sé qué cosas y habló de clínicas si llegaba a los 38 kilos. Y yo no quiero curarme. Me toco los hombros y siento un montón de huesos. Soy un puto hueso me digo. Está bien. No me muero y no tengo hambre. 20 del 10 Mi vida ha cambiado. Empieza la recuperación. En el autobús X. me dijo que me estoy suicidando. y que el cole y toda mi vida se destruía, que tenía que cambiar de aires. Me dijo que me fuera con él el fin de semana que viene. Yo le contesté que pensaba que él no quería estar conmigo. Se echó a llorar y eso me devolvió la vida. 21 del 10 Tic tac, tic, tac. No lo he entendido del todo. 42 kilos. Hoy no he ido al cole porque he visto a dos psiquiatras. El doctor Morandé, o como se llame hablaba de hospitalización... Mierda, ahora que me curaba. Y luego comí. Comí y voy a cenar. Aún así, 42. El reloj que avanza. 23 del 10 Me equivoqué. Me equivoqué como en tantas cosas. No ha empezado una nueva etapa. No estoy a los pies de una gran montaña, no voy a empezar a vivir ni se ha hecho la calma después de la borrasca. Bueno, se me ha caído el mundo encima, he querido llorar pero no lo he hecho. Soy agria y malcriada con quien me ha traicionado. Por mi bien, no lo dudo, pero no me importa, y me siento lo suficientemente confusa como para justificar mi egoísmo y no pensar más que en mí y en que estoy enfadada. En fin, ya no siento nada. Yo no quiero ir a un hospital. No quiero, no quiero. No quiero. No es por miedo, es que me dan ganas de llorar. Y me molesta. No quiero ir a un hospital. Mi gatito ya no me quiere. Tengo que ir a cenar. No tengo NADA de hambre... En el hospital me harán comer pan. No quiero que nadie lo sepa. 25 del 10 Tengo, tengo, tengo, un pequeño problema. ¡Nos vamos! ¡Nos vamos! ¡Sí! Sabes que tengo problemas con la comida, lo sabes. Hay cosas que quiero comer antes de ir al hospital. Queso, empanadillas, papilla, galleta ¡Nos vamos! (No había comido nada en todo el fin de semana. Perdí un kilo y medio en dos días). 29 del 10 En el hospital. Llegué ayer y había camas, claro que había camas. Me da rabia llorar, pero también lloro de rabia y eso no lo puedo evitar. Me desesperé y todas las veces que he llorado ha sido por eso. Ese día había comido. Mucho, mucho queso..., pero me obligó la vieja de la voz amable y tranquila a tomarme un zumo que bebí llorando. Hoy he tenido que hacer caca con la puerta abierta... No veas cómo ha dolido, sentía vergüenza, rabia e impotencia. No me he lavado los dientes desde hace dos días, ni me he duchado ni me he enjuagado la boca, no puedo andar y sólo como, como y como. Y como pan, un pan asqueroso. He tenido que merendar un bocata de jamón york con queso. Yo mentía a mi madre al decirle lo que había comido a mediodía. (Vaya, esta es la primera vez que lo digo y suena... suena mal). Acabo de cenar. 2.000 Kcal y luego reposo, reposo, como una gorda. Comer y descansar, comer y descansar. Y todo el mundo, los traidores por todos lados, por todas partes. Quiero hacerlo todo bien, porque no me gusta estar aquí. No sé si eso es bueno o malo, pero es la verdad. No puedo querer curarme porque primero quiero asumirlo todo bien. Sé que no puedo dar el segundo paso sin haber dado el primero antes. 30 del 10 (...) En la merienda he descubierto que mi plátano era doble. Increíble. No sé de dónde sacan fruta tan enorme. Mi plátano tenía dos plátanos. Saben cómo hacer que todo esto sea odioso. Ya lo creo que lo saben. No toquéis la comida. Comeros los pipos de las uvas, bla, bla, bla. 31 del 10 Estoy harta... Ayer por la noche me dieron dos pastillas y luego almax. Esta mañana me han vuelto a dar otra pastilla y almax. Y ahora, antes de comer me han dado otra cosa. Ya les vale ¿no? Estoy furiosa, estoy harta. No quiero que me den nada más. Ya vale, ya vale, ¡basta! Sé cuanto peso: 42, 400 gramos. He recuperado dos kilos... Cuando ingresé pesaba 40, 080 Hoy al ver a A. me he agobiado increíblemente ¿Cómo? ¿Cómo ha podido llegar a eso? Es que no puede vivir, es que no es nada. Se va a morir. No puede ser. Dan ganas de gritarle: ¡"Reacciona"! ¡Que te mueres! No es que estés muy delgada, es que estás enferma, te mueres. ¡Entra en razón! Pero A. lleva cinco años enferma. Tiene diecisiete años y pesa 34 kilos. Se ve michelines. Chica, te mueres. Ojalá no tuviera que ver comer a la chica ésa. Se esconde a todas horas la comida en el pantalón. Desmenuza el pan, las galletas, desparrama la comida y consigue no comer ni la mitad de lo que le ponen. Son celos ¿no? ¿Celos de no poder hacer yo lo mismo? (...) Tendré que pensar en todo esto, pero ahora estoy cansada. . 2 del 11 ¿Sabes? No espero oír el carrito de la comida. No. No tengo ansiedad. Y hoy he tenido hambre y estaba muy feliz después de comer. 3 del 11 Hoy me he relajado demasiado. No he pensado nada. Salvo ahora que me vuelvo a agobiar con lo de que hacerlo bien me está convirtiendo en una sin importancia y sin valor... Puedo curarme de la anorexia. Te juro que parece mucho más sencillo que curarme de lo otro. La anorexia es cuestión de voluntad, lo demás me tortura el cerebro. Lo que yo quiero es que no se olviden de mí. Bah, mierda. Tienes el defecto de ser egoísta y de necesitar atención. ¿Cómo se lucha contra los defectos? Un egoísta ejercerá la generosidad. 7 del 11 Es mucho más fácil caer que salir. Y yo no estoy saliendo. Mírame. No quiero. Ahora que lo estaba haciendo bien... Me estoy volviendo depresiva. Así que soy estúpida. Espera, que me calmo. Calma...
      Firma: Guillermo Carranza, E_Mail.>>
      Fecha: 28/10/97 Hora: 05:50
    Bibliografia:
    Diversas paginas de Internet
    Titulo de la monografia: Bulimia y Anorexia
    Categoria: Estudio Social/Salud: Psicologia/enfremedades


    Autor:
    Alvarez Gago, Geraldine
    Meni Battaglia, María Luciana
    e-mail:
    Edad: 16 años
    Estudios: Cursando 4° año